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Romanos 6:22 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Mientras que ahora, emancipados del pecado y convertidos en esclavos de Dios, tenéis por fruto vuestro la justificación y, como final, vida eterna.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 pero ahora quedaron libres del poder del pecado y se han hecho esclavos de Dios. Ahora hacen las cosas que llevan a la santidad y que dan como resultado la vida eterna.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Ahora, en cambio, siendo libres del pecado y sirviendo a Dios, trabajan para su propia santificación, y al final está la vida eterna.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero ahora, habiendo sido librados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis vuestro fruto para santificación, y al fin, vida eterna.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Mas ahora, libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna.

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Romanos 6:22
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Vivid como libres, no usando la libertad como disfraz de la maldad, sino como siervos de Dios.


Emancipados del pecado, os habéis convertido en esclavos de la justificación.


Porque la ley del Espíritu, dador de la vida en Cristo Jesús, me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.


conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres'.


Porque vosotros, hermanos, fuisteis llamados a la libertad. Solamente que esta libertad no dé pretexto a la carne; sino al contrario, poneos, por medio del amor, los unos al servicio de los otros.


Pues el esclavo que recibió el llamamiento en el Señor es liberto del Señor y el que recibió el llamamiento siendo libre es esclavo de Cristo.


al lograr la finalidad de la fe, esto es, vuestra salvación personal.


¿Pretendo acaso ahora ganarme el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.


Porque el pecado no tendrá ya dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.


Mas ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, y toda lengua que se alce contra ti en juicio la declararás culpable. Ésta es la herencia de los siervos de Yahveh, y las victorias que les concedo -dice Yahveh-.


Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,


Así, pues, hermanos míos, también vosotros quedasteis muertos para la ley por medio del cuerpo de Cristo, para pertenecer de hecho a otro: al resucitado de entre los muertos, de manera que demos frutos para Dios.


¿Pero qué fruto recogíais entonces? ¡Cosas de las que ahora os avergonzáis! Pues el final de ellas es muerte.


Y éstos irán a un castigo eterno y los justos a una vida eterna'.


'Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres, y digno de alabanza; y glorioso es tu nombre por los siglos.


Por tu lealtad, suprime a mi enemigo, destruye al que me acosa, pues yo soy tu servidor.


Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo para llevar a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdad conforme a la religión,


para que caminéis según el Señor se merece, a plena satisfacción suya, dando frutos en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios;


Y no es que yo busque donativos; lo que busco es que los intereses aumenten vuestra cuenta.


llenos del fruto de justicia que se obtiene por medio de Cristo, para gloria y alabanza de Dios.


-pues el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y de justicia y de verdad-,


El Señor es el Espíritu; y donde hay Espíritu del Señor, hay libertad.


¡Gracias sean dadas a Dios, por medio de Jesucristo nuestro Señor! Así pues, yo mismo, con la mente, sirvo a la ley de Dios; pero con la carne, a la ley del pecado.


No me habéis elegido vosotros, sino que yo os elegí, y os he puesto para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea permanente; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.


Todo sarmiento mío que no da fruto lo corta; y todo el que da fruto lo poda, para que dé más todavía.'


el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna, de suerte que lo mismo se alegren el que siembra y el que siega.


Y todo aquel que por mi nombre haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o campos, recibirá mucho más y heredará vida eterna.


Entonces los justos, en el reino de su Padre, resplandecerán como el sol. El que tenga oídos, que oiga.


Pues lo mismo que se recoge la cizaña y se quema en el fuego, así sucederá al final de los tiempos:


Plantados en la casa del Señor, en los atrios de nuestro Dios florecerán.


'¿Has reparado -le dijo Yahveh- en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre íntegro y recto, teme a Dios y evita el mal.'


¿Quién podrá calcular el polvo de Jacob? ¿Quién contará la arena de Israel? ¡Muera yo con la muerte de los justos! ¡Sea mi fin como el suyo!'.


'Hablad a José de esta manera: perdona, por favor, la iniquidad de tus hermanos y el pecado que cometieron cuando te trataron mal. Perdona, pues, ahora, el pecado de los servidores del Dios de tu padre''. Lloró José al oír estas palabras.


Uno de los ancianos tomó la palabra y me dijo: 'Estos que están vestidos de túnicas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?'.


Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus en la diáspora: salud.


Al amanecer, cuando clareaba el día, se levantó y fue a toda prisa al foso de los leones.


consérvame la vida, que yo soy tu allegado, salva, mi Dios, al servidor que en ti confía.


Saludos de Epafras, vuestro paisano, siervo de Cristo [Jesús], que siempre está luchando por vosotros en sus oraciones, para que permanezcáis en pie, perfectos y cabales en toda voluntad de Dios.


Buscad la paz con todos, así como la santificación, sin la cual nadie podrá ver al Señor.


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