Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 5:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 mediante el cual hemos obtenido [por la fe] incluso el acceso a esta gracia, en la que nos mantenemos firmes, nos sentimos gozosamente seguros en la esperanza de la gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Por él hemos tenido acceso a un estado de gracia e incluso hacemos alarde de esperar la misma Gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Por medio de quien también hemos obtenido derecho de entrada° a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 5:2
43 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

porque por medio de él los unos y los otros tenemos acceso, en un solo Espíritu, al Padre.


en el cual tenemos la confiada libertad y el acceso seguro por medio de la fe en él.


Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os anuncié y que recibisteis, en el cual os mantenéis firmes


Porque también Cristo murió de una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a Dios. Entregado a la muerte según la carne, fue vivificado según el espíritu,


Vivid gozosos en la esperanza, firmes en la tribulación, constantes en la oración.


Cristo, por el contrario, en su calidad de Hijo, está al frente de su propia casa: casa que somos nosotros, con tal de que mantengamos [firme hasta el final] la confianza y la gozosa satisfacción de la esperanza.


Y el propio Señor nuestro Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio, en su gracia, una consolación eterna y una maravillosa esperanza, consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena.


Yo soy la puerta: el que entre por mí, estará a salvo; podrá entrar y salir, y encontrará pastos.


Porque el momento pasajero de nuestra tribulación va produciendo en nosotros un peso eterno de gloria cada vez más inmenso.


De verdad os aseguro: quien escucha mi palabra y cree a aquel que me envió, tiene vida eterna y no va a juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.


Por mi parte, en rectitud, podré ver tu presencia y, al despertar, saciarme con tu vista.


Que el Dios de la esperanza os colme de todo gozo y de paz en vuestra permanencia en la fe, a fin de que reboséis de esperanza por el poder del Espíritu Santo.


La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.


Oí una gran voz que procedía del trono, la cual decía: 'Aquí está la morada de Dios con los hombres. Morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos.


y la esperanza no decepciona, porque se ha derramado en nuestros corazones el amor de Dios por medio del Espíritu Santo que nos ha sido dado.


ya que todos pecaron y están privados de la gloria de Dios-.


a quienes, siendo constantes en el bien obrar, buscan gloria y honra e inmortalidad, les dará vida eterna;


Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por mí.


Jesús les dijo de nuevo: 'De verdad os aseguro: yo soy la puerta de las ovejas.


Con tu aviso me guías para ponerme en dignidad.


Tenía la gloria de Dios. Su resplandor era semejante a una piedra preciosísima, como a piedra de jaspe que emite destellos cristalinos.


Al que venza, lo haré sentar conmigo en mi trono como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono'.


para que por estas dos cosas irrevocables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos poderoso aliento los que nos acogemos a él, para asirnos a la esperanza que se nos presenta.


Pues con esa esperanza hemos sido salvados. Ahora bien, esperanza cuyo objeto se ve, no es esperanza. Porque, ¿quién espera lo que ya está viendo?


Así pues, ahora ya no pesa ninguna condena sobre quienes están en Cristo Jesús.


Llegados y congregada la iglesia, refirieron lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.


Díjole su señor: '¡Muy bien, criado bueno y fiel! En lo poco fuiste fiel, te pondré a cargo de lo mucho: entra en el festín de tu señor'.


Empuñad, pues, las armas de Dios, para que podáis resistir en el día adverso y os mantengáis firmes tras vencerlo todo.


Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Señor, que es Espíritu.


¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Si está de pie o caído, eso es cosa de su amo. Pero se mantendrá en pie, que el Señor tiene poder para sostenerlo.


Por su maldad es hundido el malvado, el justo se refugia en su inocencia.


pero yo me alegraré en Yahveh, me gozaré en Dios mi salvador.


Muy bien: por su incredulidad fueron desgajadas, mientras que tú estás firme por la fe. Pero no presumas tanto, sino más bien teme.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម