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Romanos 5:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Y no sólo esto; sino que también nos sentimos gozosamente seguros en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por cuyo medio hemos recibido ahora la reconciliación.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 No sólo eso: nos sentiremos seguros de Dios gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, por medio del cual hemos obtenido la reconciliación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de Jesús el Mesías, Señor nuestro, por el cual hemos recibido ahora la reconciliación.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

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Romanos 5:11
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque, si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo, con mucha más razón, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida.


Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito: estad alegres.


Con inmenso gozo me gozaré en Yahveh; exulta mi alma en mi Dios, pues me vistió con ropas de salvación, con manto de justicia me cubrió, como el novio se coloca la corona y como la novia se adorna con sus joyas.


pero ahora, que conocéis a Dios, o mejor, que sois conocidos por Dios, ¿cómo volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, a los que de nuevo queréis esclavizaros?


Que se alegre Israel en su hacedor y los hijos de Sión se gocen en su rey.


Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso


Así pues, vivid en el Señor, Cristo Jesús, tal como lo habéis recibido,


Pues la verdadera circuncisión somos nosotros, los que practicamos el culto según el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne,


Que mi canto le sea grato: yo tengo en el Señor mi regocijo.


Entonces entraré hasta el altar de Dios, del Dios que produce mi alegría. Te alabaré con arpa oh Señor y mi Dios.


Gozaos en Yahveh y alegraos, los justos, cantad todos de júbilo, rectos de corazón.


Entonces Ana hizo esta plegaria: 'Salta de júbilo mi corazón por Yahveh, mi poder se exalta en Yahveh; mi boca se abre contra mis enemigos, pues me he alegrado con tu ayuda.


En fin, hermanos míos, adiós y gozaos en el Señor. Volver a escribiros siempre las mismas cosas a mí no me resulta pesado y a vosotros os dará seguridad.


Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,


La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?


Porque, si su exclusión es reconciliación del mundo, ¿qué no será su reintegración, sino un volver de la muerte a la vida?


Pues si tú, que llevas el nombre de judío, que descansas seguro en la ley, y te sientes ufano de tu Dios;


Pero a todos los que la recibieron, a aquellos que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios;


Dijo entonces María: 'Canta mi alma la grandeza del Señor,


Así, pues, habiendo sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,


Y no sólo esto, sino que también nos sentimos gozosamente seguros en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación genera constancia;


Y no es esto sólo; sino que también nosotros mismos, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos igualmente en nuestro propio interior, aguardando con ansiedad una adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.


Y no sólo esto: está Rebeca, que concibió de uno solo, de nuestro padre Isaac.


-Ha sido, además, elegido por votación de las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de generosidad, administrada por nosotros para gloria del [mismo] Señor y en testimonio de nuestra buena voluntad.


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