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Romanos 4:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Precisamente recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia por la fe que tenía ya antes de circuncidarse, para que así fuera padre de todos los creyentes, es decir, de los incircuncisos, a quienes se les tendría en cuenta su fe como justicia;

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 La circuncisión era una señal de que Abraham ya tenía fe y de que Dios ya lo había aceptado y declarado justo aun antes de que fuera circuncidado. Por lo tanto, Abraham es el padre espiritual de los que tienen fe pero no han sido circuncidados. A ellos se les considera justos debido a su fe.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Justamente recibió el rito de la circuncisión, cuando aún no estaba circuncidado, como un sello o como una señal de que por su fe Dios lo había puesto en un estado de justicia. De manera que Abrahán es el padre de todos los que creen sin haber sido circuncidados, y Dios se lo toma en cuenta para hacerlos justos y santos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y recibió la señal de la circuncisión° como evidencia de la justicia de la fe de cuando estaba° en la incircuncisión, para que él sea padre de todos los que creen sin estar circuncidados, a fin de que a ellos les sea adjudicada justicia;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y recibió la señal de la circuncisión, el sello de la justicia de la fe que tuvo siendo aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados; a fin de que también a ellos les sea imputada la justicia;

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Romanos 4:11
46 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

justicia de Dios que, por medio de la fe en Jesucristo, llega a todos los que creen -sin ninguna diferencia,


Entonces le dijo Jesús: 'Hoy ha llegado la salvación a esta casa; pues también éste es hijo de Abrahán.


Por la fe Noé, advertido por Dios sobre cosas que aún no se veían, con religioso sentido empezó a construir un arca para salvar a su familia, y por medio de esa fe condenó al mundo y vino a ser heredero de la justicia según fe.


nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Espíritu.


y ser hallado en él, no por retener una justicia mía -la que proviene de la ley-, sino la justicia por la fe en Cristo, la que proviene de Dios y está basada en la fe,


Y no disgustéis al Espíritu Santo de Dios, en el cual fuisteis sellados para el día de la redención.


En él también vosotros, después de haber oído la palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación; en él también, después de haber creído, habéis sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa,


Y para todos los que caminan según esta regla, paz y misericordia sobre ellos, y también sobre el Israel de Dios.


Pues nosotros, confiados en el Espíritu y procediendo por fe, aguardamos pacientemente la esperanza de la justicia.


Y si vosotros sois de Cristo, luego sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa.


Pero la Escritura lo encerró todo bajo el pecado, para que se les diera a los creyentes la promesa por la fe en Cristo Jesús.


Tened, pues, presente que los que proceden de la fe, éstos son hijos de Abrahán.


Por eso dice la Escritura: Ninguno de los que creen en él quedará defraudado.


Pero la justicia que procede de la fe habla así: ' No te preguntes: ¿quién subirá al cielo?' -es decir, para hacer bajar a Cristo-;


Porque la finalidad de la ley es Cristo, para justificar a todo el que cree.


Jesús les contestó: 'Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed'.


Se les ordenó que no dañasen la hierba de la tierra, ni nada verde ni árbol alguno, sino sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios sobre sus frentes.


Simeón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han obtenido una fe tan preciosa como la nuestra por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo:


¿Qué diremos, pues? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han hallado justicia -pero una justicia que viene de la fe-;


Y no es que haya fallado la palabra de Dios. Es que no todos los que descienden de Israel son realmente Israel;


en el tiempo de la paciencia divina, y a fin de mostrar esta misma justicia en el tiempo presente, para ser él justo y el que justifica a quien tiene fe en Jesús.


Ellos le respondieron: 'Nosotros somos descendientes de Abrahán y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú eso de 'seréis libres'?'.


De verdad os aseguro que el que cree tiene vida eterna'.


Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el último día'.


El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no gozará de vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.'


Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo'.


Os digo, pues, que muchos vendrán de oriente y de occidente a ponerse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos;


Santificad mis sábados, de modo que sean una señal entre vosotros y yo, para que se sepa que yo soy Yahveh, vuestro Dios'.


Les di, además, mis sábados, para que fueran una señal entre ellos y yo, y supieran que yo, Yahveh, soy quien los santifico.


Yahveh, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tu descendencia, para que ames a Yahveh, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, y para que así vivas.


Será señal perpetua entre yo y los israelitas, pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, pero descansó y tomó respiro el día séptimo'.


'Di a los israelitas: guardaréis mis sábados, porque es una señal entre yo y vosotros, por todas vuestras generaciones, para que se sepa que soy yo, Yahveh, el que os santifica.


La sangre será en vuestras casas la señal que distinguirá los lugares donde moráis. Al ver yo la sangre, pasaré de largo, y no habrá entre vosotros plaga de exterminio cuando yo hiera la tierra de Egipto.


según está escrito: He aquí que pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca contra la cual uno se da; pero quien tiene fe en él no quedará defraudado.


Tenía Abrahán noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.


Reina el Señor sobre los pueblos, Dios está en su trono santo.


El que acepta su testimonio, certifica que Dios es veraz.


Pues no hay más que un solo Dios, el cual justificará en virtud de la fe a los circuncidados, y por medio de la fe a los no circuncidados.


Pero ¿cómo se le tomó en cuenta: estando ya circuncidado, o todavía sin circuncidar? No después de la circuncisión, sino antes de ser circuncidado.


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