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Romanos 3:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Entonces, ¿qué? ¿Tenemos los judíos ventaja? ¡De ninguna manera! Porque acabamos de probar que todos, tanto judíos como griegos, están bajo pecado,

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Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Ahora bien, ¿llegamos a la conclusión de que los judíos somos mejores que los demás? ¡Para nada! Tal como acabamos de demostrar, todos —sean judíos o gentiles— están bajo el poder del pecado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¿Tenemos, entonces, alguna superioridad? Sí y no. Acabamos de demostrar que todos, judíos y no judíos, están bajo el dominio del pecado,

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Entonces qué? ¿Estamos en desventaja? ¡En ninguna manera!, pues ya hemos acusado tanto a judíos como a griegos, que todos están bajo pecado,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 ¿Qué, pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna manera; porque ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

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Romanos 3:9
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero la Escritura lo encerró todo bajo el pecado, para que se les diera a los creyentes la promesa por la fe en Cristo Jesús.


Entonces, ¿qué? ¿Podemos pecar, puesto que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡Ni pensarlo!


Los que dicen: '¡Quédate ahí, no te acerques a mí que te santificaría!'. Éstos son humo que excita mi cólera, fuego que arde todo el día.


Pues Dios incluyó a todos por igual en la desobediencia, a fin de tener misericordia de todos.


Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, para aquellos que están bajo la ley lo dice, a fin de que nadie pueda rechistar y el mundo entero se sienta reo de culpa ante Dios;


Pero ¿qué importa? En todo caso, como quiera que sea, con hipocresía o con sinceridad, Cristo es anunciado; y de esto me alegro y me seguiré alegrando.


En efecto, todos los que proceden de las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo el que no mantenga en vigor las palabras de esta ley, y no lo lleva a la práctica.


Entonces, ¿qué? Oraré con el espíritu y oraré también con la mente; cantaré himnos con el espíritu y los cantaré también con la mente.


¿Y qué quiero decir con esto? ¿Que lo inmolado a los ídolos es una realidad? ¿O que el ídolo es algo?


Pues, ¿quién te distingue sobre los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué presumes como si no lo hubieras recibido?


Entonces, ¿qué? Que Israel no encontró lo que buscaba, mientras que los elegidos sí lo encontraron. Los demás se endurecieron,


Pues entonces, si nuestra iniquidad pone más de relieve la justicia de Dios, ¿qué vamos a decir? ¿No será Dios injusto cuando descarga su ira? -estoy hablando a la manera humana-.


La ira de Dios se revela, en efecto, desde el cielo contra toda impiedad y perversión de los hombres que perversamente retienen cautiva la verdad,


Viendo esto el fariseo que lo había invitado, se decía para sí: 'Si éste fuera [el] profeta, sabría quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!'.


¿Quién puede decir: 'Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi culpa?'.


No tienes, por tanto, excusa, quienquiera que seas, que te eriges en juez. Pues cuando condenas a otro, a ti mismo te condenas, ya que tú, que te eriges en juez, practicas aquellas mismas cosas.


¿En qué consiste, pues, la superioridad del judío o qué utilidad tiene la circuncisión?


Sabemos, desde luego, que la ley es espiritual; pero yo soy de carne y hueso, vendido como esclavo al pecado.


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