Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 2:21 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 pues bien: tú, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, que predicas no robar, ¿robas?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Ahora bien, si tú enseñas a otros, ¿por qué no te enseñas a ti mismo? Predicas a otros que no se debe robar, ¿pero tú robas?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Pues bien, tú que enseñas a los demás, ¿por qué no te instruyes a ti mismo? Dices que no hay que robar, ¡y tú robas!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, que predicas que no se hurte, ¿hurtas?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 2:21
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

al contrario, doy puñetazos a mi cuerpo y lo arrastro como a vencido, no sea que después de predicar a los demás quede yo descalificado.


El criado ese que conoce la voluntad de su señor pero no prepara o no actúa conforme a esa voluntad será castigado muy severamente.


Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por lucro, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en Yahveh, diciendo: '¿No está Yahveh entre nosotros? ¡No nos sucederá nada malo!'.


Pero él contestó: '¡Ay también de vosotros, doctores de la ley, que echáis sobre los hombres cargas casi imposibles de soportar, pero vosotros no las tocáis ni siquiera con uno de vuestros dedos!


Él le contesta: 'Criado malo, por tus propias palabras te condeno. Sabías que yo soy hombre severo: que me llevo lo que no deposité, y cosecho lo que no sembré.


Entonces él les dijo: 'Seguramente me diréis este proverbio: 'Médico, cúrate a ti mismo; haz también aquí, en tu tierra, todo lo que hemos oído que hiciste en Cafarnaún''.


mientras decía: 'Escrito está: Mi casa es casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en guarida de ladrones'.


Sus jefes, dentro de ella, son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y matando a las personas para hacer su negocio.


De hecho, ni los mismos circuncidados observan la ley, sino que quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.


Estos perros voraces, que no conocen la hartura, son los pastores que no saben atender; todos ellos van a lo suyo, cada uno a su lucro sin excepción.


Has visto muchas cosas y no atiendes, tienes abiertos los oídos y no escuchas.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម