Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 15:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Tampoco Cristo buscó lo que le agradaba, sino que, según está escrito: Los ultrajes de aquellos que te ultrajaban recayeron sobre mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pues ni siquiera Cristo vivió para agradarse a sí mismo. Como dicen las Escrituras: «Los insultos de aquellos que te insultan, oh Dios, han caído sobre mí».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 El mismo Cristo no hizo lo que le agradaba, como dice la Escritura: Los insultos de los que te insultaban cayeron sobre mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque ni aun el Mesías se agradó a sí mismo; al contrario, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito; Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 15:3
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

el que sea yo un extraño a mis hermanos, un extranjero a los hijos de mi madre.


se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.


Jesús les responde: 'Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.


Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.


Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo conforme a lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.


Conocéis bien la gracia de nuestro Señor Jesucristo: cómo por nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.


Conmigo está el que me ha enviado: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que es de su agrado'.


Se alejó por segunda vez y de nuevo estuvo orando: '¡Padre mío: si esto no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad!'.


Ya es bastante que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a los que viven con él!


Tú conoces mi oprobio, mi vejación y mis afrentas, todos mis perseguidores están ante tu vista.


Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro ha realizado no serían culpables; ahora, aunque las han visto, nos han odiado tanto a mí como a mi Padre.


Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor, lo mismo que yo siempre he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.


Y adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba diciendo: '¡Padre mío: si es posible, que pase de mí este cáliz! Pero no sea como yo quiero sino como quieres tú'.


Hasta los ladrones que habían sido crucificados con él lo insultaban.


Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús:


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម