Romanos 13:8 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Con nadie tengáis deudas, excepto la del amar mutuo; pues quien ama al prójimo, ha cumplido ya la ley.

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Biblia Reina Valera 1960

⁸ No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ No deban nada a nadie, excepto el deber de amarse unos a otros. Si aman a su prójimo, cumplen con las exigencias de la ley de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ No tengan deuda alguna con nadie, fuera del amor mutuo que se deben, pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido con la Ley.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, porque el que ama al prójimo,° ha cumplido la ley.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ No debáis a nadie nada, sino amaos unos a otros, porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.

Romanos 13:8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Romanos 13:10

El amor no hace mal alguno al prójimo. Por lo tanto, el amor es el pleno cumplimiento de la ley.

Gálatas 5:14

Pues toda la ley queda cumplida con este solo precepto: el de amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Mateo 7:12

Por eso, todo cuanto deseéis que os hagan los hombres, hacedlo también vosotros con ellos. Porque ésta es la ley y los profetas.

Romanos 13:7

Dad a cada uno lo debido: a quien el tributo, el tributo; a quien el impuesto, el impuesto; a quien el respeto, el respeto; a quien el honor, el honor.

Santiago 2:8

Hacéis muy bien si cumplís la ley regia según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Colosenses 3:14

Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es vínculo de la perfección.

Juan 13:34

'Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que así os améis los unos a los otros como yo os he amado.

1 Timoteo 1:5

La finalidad de esta instrucción es el amor, que procede de un corazón puro, de una conciencia sana y de una fe sincera.

1 Juan 3:10

En esto se dan a conocer los hijos de Dios y los hijos del diablo: quien no hace justicia, no es de Dios, y tampoco lo es quien no ama a su hermano.