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Romanos 11:33 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 ¡Oh profundidad de la riqueza y de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus decisiones, y qué inexplorables sus caminos!

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Biblia Reina Valera 1960

33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 ¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 ¡Qué profunda es la riqueza, la sabiduría y la ciencia de Dios! ¿Cómo indagar sus decisiones o reconocer sus caminos?

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 ¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

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Romanos 11:33
38 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

al autor de grandezas insondables, de maravillas que no cabe contar.


Con tus obras, Señor, me das placer, y me gozo de las hechuras de tus manos.


¿O es que menosprecias la riqueza de su bondad y de su paciencia y de su comprensión, al no reconocer que esta bondad de Dios intenta llevarte a la conversión?


imposible llegar a Sadday. Él es grande en fuerza y equidad, inmenso en justicia, sin que a nadie oprima.


para que se dé ahora a conocer a los principados y potestades en el cielos, por medio de la Iglesia, la multiforme sabiduría de Dios,


Él hace todas las cosas apropiadas a su tiempo; también pone en sus corazones la eternidad, pero sin que el hombre llegara a abarcar la obra de Dios desde el principio hasta el fin.


Tus favores, Señor, alcanzan hasta el cielo y tu fidelidad hasta las nubes,


En él tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según la riqueza de su gracia,


al que Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria.


y esto para dar a conocer la riqueza de su gloria hacia las vasijas objeto de su misericordia, que de antemano preparó para la gloria,


Nubes y bruma lo circundan, justicia y rectitud basan su trono.


El zumbido del trueno fue rodando, los rayos alumbraron el espacio y la tierra tembló de conmoción.


Y eso es un atisbo de sus obras, el eco leve que percibimos. ¿Quién captará su poderoso trueno?'.


para mostrar en los siglos venideros la extraordinaria riqueza de su gracia por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús.


Dichoso el hombre que pone su confianza en el Señor y no se torna al arrogante, al descarriado en el engaño.


Es autor de grandezas insondables, de maravillas que no es dable contar.


para que os conceda, según la riqueza de su gloria, ser poderosamente fortalecidos por la acción de su Espíritu en vuestro interior;


A mí, el menor de todo el pueblo santo, se me ha dado esta gracia: la de anunciar a los gentiles el Evangelio de la insondable riqueza de Cristo,


Altos son los cielos y profunda la tierra; el corazón de los reyes es insondable.


seáis capaces de captar, con todo el pueblo santo, cuál es la anchura y largura, la altura y profundidad,


Enséñanos qué habremos de decirle: nosotros no sabemos discutir en tinieblas.


¿Por qué te lamentas contra él de que no responde a todas tus palabras?


¿Escuchaste el consejo de Dios y acaparaste toda sabiduría?


Tal saber me rebasa, de admirable, y no puedo seguirlo, de elevado.


Muy grande es el Señor y digno de alabanza, su grandeza, insondable.


Gloria de Dios es encubrir una cosa; gloria de los reyes, averiguarla.


Lejos está lo que fue, y profundo, muy profundo: ¿Quién lo alcanzará?


entonces descubrí, por lo que toca a las obras de Dios, que nadie puede comprender cuanto se hace bajo el sol. Por más que el hombre se esfuerce en investigar, no comprende. Ni el sabio que pretende saber logrará averiguarlo.


También esto procede de Yahveh Sebaot, que se muestra admirable en su consejo y grande en su sabiduría.


¿No lo sabes? ¿No lo has oído? Dios eterno es Yahveh, creador de los confines de la tierra; no se cansa ni se fatiga, insondable es su inteligencia.


Pero a nosotros nos lo ha revelado Dios por el Espíritu; porque el Espíritu lo explora todo, aun las profundidades de Dios.


Llegó la cosa a conocimiento de Mardoqueo y se la comunicó a la reina Ester. Ester se lo dijo al rey de parte de Mardoqueo.


Pero algo escondías en tu mente; yo sé que era esto lo que te reservabas:


Cumplirá, pues, su designio sobre mí, como tantas cosas que tiene decretadas.


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