Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Proverbios 30:10 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 No calumnies a un siervo ante su señor, no sea que te maldiga y lo pases mal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y lleves el castigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Nunca difames al empleado ante su patrón, porque te maldecirá, y sufrirás las consecuencias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 No acuses a un sirviente ante su patrón: si te maldijera, lo tendrías bien merecido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y seas hallado culpable.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 No acuses al siervo ante su señor, no sea que te maldiga, y seas hallado culpable.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Proverbios 30:10
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Si está de pie o caído, eso es cosa de su amo. Pero se mantendrá en pie, que el Señor tiene poder para sostenerlo.


Y no pongas atención a todo lo que se dice, no sea que oigas a tu siervo murmurar de ti;


El rey se sintió invadido de una gran alegría por lo sucedido y mandó que sacaran a Daniel del foso. Cuando lo sacaron, no se le encontró lesión alguna, porque había confiado en su Dios.


Fueron de inmediato al palacio del rey y le recordaron el edicto real: '¿No has firmado un edicto, según el cual, quien, por el espacio de treinta días, hiciera alguna oración a quienquiera que sea, Dios u hombre, fuera de a ti, ¡oh rey!, sería arrojado al foso de los leones?'.


Quien da al pobre no sufre penuria, quien le cierra los ojos será maldito.


El pueblo maldice al que acapara el trigo; hay bendición para aquel que lo vende.


Le dijo entonces David: '¿Quieres guiarme a donde está esa horda?'. Respondió él: 'Júrame por Dios que no me matarás ni me entregarás en manos de mi amo, y entonces yo te guiaré hasta donde está esa horda'.


Ahora, pues, que mi señor, el rey, se digne escuchar las palabras de su siervo. Si es Yahveh quien te excita contra mí, que acepte el olor de una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean ellos ante Yahveh, porque me expulsan hoy para que no tenga parte en la heredad de Yahveh, como si me dijeran: 'Vete a servir a dioses extranjeros'.


David se levantó a continuación, salió de la cueva y empezó a gritar tras de Saúl: '¡Mi señor, el rey!'. Saúl volvió la vista atrás y David se inclinó rostro en tierra y se postró.


Porque Yahveh, tu Dios, anda en medio de tu campamento para protegerte y entregar en tu poder a tus enemigos. Tu campamento debe ser cosa sagrada, Yahveh no debe ver en ti nada indecoroso, pues se alejaría de ti.


Guárdate de que surjan en tu corazón estos designios rastreros: 'Se acerca el año séptimo, el año de la remisión', y mires con malos ojos a tu hermano pobre y no le des nada, no sea que él clame contra ti a Yahveh y cargues con un pecado.


Aspiró Yahveh el calmante aroma y dijo Yahveh en su corazón: 'No volveré ya más a maldecir la tierra por causa del hombre, pues los designios del corazón del hombre son malos desde su niñez, ni volveré a castigar más a todo viviente, como lo he hecho.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម