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Nehemías 9:16 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Pero ellos, nuestros padres, fueron insolentes: endurecieron su cerviz, desoyeron tus mandatos.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 »Sin embargo, nuestros antepasados fueron arrogantes y tercos, y no prestaron ninguna atención a tus mandatos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 pero nuestros padres se negaron, se pusieron testarudos y no obedecieron tus órdenes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pero ellos y nuestros padres obraron con soberbia y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.

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Nehemías 9:16
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Tú los exhortabas a volverse a tu ley; pero ellos se mostraron insolentes, no obedecieron tus mandatos, pecaron contra tus leyes, en cuya observancia se encuentra la vida. Se alzaron de hombros en plan de rebeldía, endurecieron su cerviz, no quisieron oír.


Cuando la Escritura dice: Si escucháis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión,


Pero, por tu dureza y tu impenitente corazón, estás acumulando ira para el día de la ira, cuando se revele el justo juicio de Dios,


Tú obraste señales y prodigios contra el Faraón, contra todos sus siervos y toda la gente de su país, porque sabías que eran altaneros contra ellos; y así hiciste famoso tu nombre hasta el día de hoy.


Porque yo conozco tu espíritu rebelde y tu dura cerviz. Si hoy, todavía viviendo yo con vosotros, sois rebeldes a Yahveh, ¡cuánto más lo seréis después de mi muerte!


por el contrario, animaos mutuamente cada día, mientras aquel hoy perdura, sin que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.


¡Gente de dura cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos! Siempre estáis resistiendo al Espíritu Santo. Como vuestros padres, igual vosotros.


'Así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: mirad: voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas sus vidas toda la desgracia que he anunciado contra ella, porque han endurecido su cerviz y no han escuchado mis palabras'.


¡Oh generación! Atiende a la palabra de Yahveh: ¿He sido para Israel un desierto o una tierra tenebrosa? ¿Por qué mi pueblo dice: 'Somos libres, no vendremos más a ti?'.


Pero ellos se rebelaron, ofendieron su santo espíritu y él se les cambió en enemigo y luchó contra ellos.


¡Ah, si hubieras atendido a mis preceptos! Tu paz habría sido como un río y tu justicia como las olas del mar;


Porque sabía que eres obstinado, que un tendón de hierro es tu cuello, y tu frente de bronce,


Quien ante los reproches se rebela será aniquilado de repente y sin remedio.


Pecadores nosotros, igual que nuestros padres, somos reos de culpa y de maldad.


En la angustia me llamaste y te salvé, te respondí en el escondrijo de los truenos, en las aguas de Meribá te probé. Selah


Se rebeló también contra el rey Nabucodonosor, que le había exigido juramento de fidelidad por Dios. Endureció su cerviz y se obstinó en su corazón para no convertirse a Yahveh, Dios de Israel.


Ahora, pues, no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres. Tended la mano a Yahveh y venid a su santuario, que él ha santificado para siempre. Servid a Yahveh, vuestro Dios, para que él aparte de vosotros el ardor de su cólera.


Pero ellos no les prestaron atención, sino que endurecieron su cerviz como habían hecho sus antepasados, que no quisieron creer en Yahveh, su Dios.


Yesurún engorda y cocea. Te pusiste gordo, macizo, cebado. Rechazó al Dios que lo hizo, despreció a la Roca, su salvación.


Acuérdate de tus siervos, de Abrahán, de Isaac y de Jacob; no tengas en cuenta la indocilidad de este pueblo, ni su perversidad ni su pecado;


Después Yahveh me habló, diciendo: 'Veo que este pueblo es pueblo de dura cerviz.


Entiende que no es por tus méritos por lo que te da Yahveh, tu Dios, esa hermosa tierra en posesión, pues eres un pueblo de dura cerviz.


¡Ojalá que su corazón estuviera siempre dispuesto a temerme y a guardar todos mis mandamientos, a fin de que fuesen eternamente felices, ellos y sus hijos!


Y añadió Yahveh a Moisés: 'Bien veo que es un pueblo de dura cerviz.


Y dijo: 'Si escuchas de veras la voz de Yahveh, tu Dios, y haces lo que es recto a sus ojos; si prestas oído a sus mandatos y si guardas todas sus leyes, no te enviaré ninguna de las enfermedades con que he afligido a Egipto, porque yo soy Yahveh, el que te sana'.


pero no me han escuchado ni aplicado su oído, sino que han endurecido su cerviz y se han portado peor que sus padres.


Pero se rebeló contra mis decretos con más malicia que las naciones, y contra mis leyes más que los países que la rodean, pues rechazaron mis decretos y no obraron según mis leyes.


porque nuestros padres han prevaricado, han hecho lo que es malo a los ojos de Yahveh, nuestro Dios, lo han abandonado, han apartado su rostro de la tienda del encuentro de Yahveh y le han vuelto la espalda.


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