Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Nahúm 3:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Duermen tus pastores, ¡oh rey de Asiria! Descansan tus oficiales. Tu pueblo anda disperso por los montes y no hay quien lo congregue.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

18 Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Tus pastores duermen, oh rey asirio; tus príncipes yacen muertos en el polvo. Tu pueblo está disperso por las montañas, sin nadie que lo reúna.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Dormidos están tus pastores, ¡oh rey de Asur! Duermen también tus capitanes, tu pueblo está disperso por los montes, y no hay quién lo reúna.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

18 ¡Oh rey de Asiria, tus pastores se han dormido! Tus capitanes están tumbados, Tu tropa está dispersa por los montes, Y no hay quien la reúna.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se dispersó por los montes y no hay quien lo junte.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Nahúm 3:18
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Respondió él: 'He visto a todo Israel disperso por los montes, como ovejas que no tienen pastor. Y Yahveh dijo: no tienen dueño; que cada cual vuelva en paz a su casa'.


Embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a su gobernadores, a sus sátrapas y a sus guerreros, para que duerman sueño eterno y no despierten' -oráculo del Rey, cuyo nombre es Yahveh Sebaot-.


Por eso, así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Mirad: voy a castigar al rey de Babel y a su país como castigué al rey de Asiria.


Entonces, como gacela espantada, como ovejas que nadie recoge, los unos volverán a su pueblo, los otros huirán a su país.


Los reyes de la tierra y los magnates, los jefes militares y los ricos y poderosos, y todos, esclavos y libres, se ocultaron en las cavernas y en los riscos de los montes.


Mientras tienen calor, preparo su festín, los emborracho para que se mareen, duerman un sueño eterno y no se despierten jamás -oráculo de Yahveh-.


Baja, siéntate en el polvo, virgen, hija de Babel; siéntate en el suelo, sin trono, hija de los caldeos; que ya no te llamarán la mimada, la delicada.


Cayeron sobre ellos el terror y el pánico; enmudecieron como piedras ante el poder de tu brazo, hasta que tu pueblo pasó, ¡oh Yahveh!, hasta que pasó este pueblo que tú te has adquirido.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម