Mateo 8:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

² En esto, se le acercó un leproso y se postró delante de él, diciéndole: 'Señor, si quieres, puedes dejarme limpio'.

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Biblia Reina Valera 1960

² Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² De repente, un hombre con lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor —dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Un leproso se acercó, se arrodilló delante de él y le dijo: 'Señor, si tú quieres, puedes limpiarme.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y he aquí un leproso, se acercó, y se postraba ante Él diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Y he aquí, vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

Mateo 8:2 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Mateo 18:26

El siervo se echó entonces a sus pies y, postrado ante él, le suplicaba: '¡Ten paciencia conmigo, que te lo pagaré todo!'.

Mateo 15:25

Sin embargo, ella se acercó y se postró ante él, diciéndole: '¡Señor, socórreme!'.

1 Corintios 14:25

se descubrirán los sentimientos ocultos de su corazón y entonces, postrándose, adorará a Dios, exclamando: 'Verdaderamente está Dios entre vosotros'.

Hechos 10:25

A la llegada de Pedro, Cornelio salió a su encuentro y se postró a sus pies.

Juan 9:38

Entonces exclamó: '¡Creo, Señor!'. Y se postró ante él.

Mateo 28:17

Cuando lo vieron, lo adoraron, aunque algunos estaban indecisos.

Lucas 4:27

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio'.

Mateo 26:6

Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,

Mateo 20:20

Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró ante él para pedirle algo.

Mateo 14:33

Los que estaban en la barca se postraron ante él, exclamando: '¡Realmente, eres Hijo de Dios!'.

Mateo 13:58

Y a causa de su incredulidad no hizo allí muchos milagros.

Mateo 9:18

Mientras les estaba diciendo estas cosas, se le acercó un dignatario, se postró ante él y le dijo. 'Mi hija acaba de morir; pero ven, pon tu mano sobre ella y vivirá'.

2 Reyes 15:5

Yahveh hirió al rey, que quedó leproso hasta el día de su muerte y residió en una casa aislada. Mientras, Jotán, hijo del rey, estaba al frente del palacio y administraba justicia a la gente del país.

2 Reyes 5:27

Pero la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre'. Y salió de su presencia leproso, blanquezino como la nieve.

Números 12:10

Apenas se hubo retirado la nube de encima de la tienda, María apareció cubierta de lepra, blanca como la nieve. Aarón miró a María y vio que estaba leprosa.

Apocalipsis 19:10

Yo caí a sus pies para adorarlo. Pero me dijo: 'No hagas eso. Consiervo tuyo soy y de tus hermanos, que tienen el testimonio de Jesús. A Dios has de adorar'. Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.

Mateo 28:9

Y de pronto, Jesús les salió al encuentro y las saludó: '¡Salve!'. Ellas se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron.

Mateo 10:8

Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios, gratis lo recibisteis, dadlo gratis.

Mateo 4:9

y le dijo: 'Todo esto te daré si te postras y me adoras'.

Mateo 2:11

Entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre y, postrados en tierra, lo adoraron. Abrieron luego sus cofres y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

2 Reyes 5:1

Naamán, jefe del ejército del rey de Aram, era un hombre importante que gozaba de gran favor ante su señor, porque por su medio había otorgado Yahveh la victoria a Aram. Pero este hombre, de probada valentía, estaba leproso.

2 Samuel 3:39

Yo soy al presente todavía débil, a pesar de haber sido ungido rey, y estos hombres, los hijos de Servia, son más duros que yo. ¡Pague Yahveh al malhechor conforme a su malicia!'.

Mateo 8:1

Cuando bajó del monte, lo siguió una gran multitud.

Mateo 8:25

Se le acercaron y lo despertaron, diciendo: '¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!'.

Hechos 10:14

'De ninguna manera, Señor -respondió Pedro-, nunca he comido yo nada profano o impuro'.