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Mateo 3:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Convertíos, porque el reino de los cielos está cerca'.

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Biblia Reina Valera 1960

2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 éste era su mensaje: 'Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está cerca.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos° se ha acercado.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino del cielo se ha acercado.

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Mateo 3:2
61 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Desde entonces comenzó Jesús a predicar: 'Convertíos; porque el reino de los cielos está cerca'.


diciendo: 'Se ha cumplido el tiempo; el reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el evangelio'.


Por el tiempo de esos reyes, suscitará el Dios del Cielo un reino que nunca será destruido ni será entregado a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos esos reinos, mientras que él permanecerá por siempre,


y que en su nombre había de predicarse la conversión para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


venga tu reino; hágase tu voluntad, como en el cielo, también en la tierra.


Pues la tristeza que es según Dios produce una conversión saludable, de la cual no hay que tener pesar; mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.


Id y predicad que el reino de los cielos está cerca.


Arrepentíos, pues, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados,


Igualmente -os digo- hay gran alegría entre los ángeles del cielo por un solo pecador que se convierte'.


Nada de eso -os lo digo yo-; y si no os convertís, todos pereceréis igualmente.


Pero si yo expulso los demonios por el dedo de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.


No demora el Señor la promesa, como algunos piensan; sino que es paciente con vosotros, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.


Pues bien, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, Dios ahora invita a los hombres a que todos y en todas partes se conviertan,


Al oír esto, se tranquilizaron y glorificaron a Dios diciendo: 'Según esto, Dios ha dado también a los gentiles la conversión que conduce a la vida''.


Pedro les respondió: 'Convertíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo;


Y él, levantando los ojos hacia sus discípulos, dijo: 'Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.


Entonces les dijo: 'Por eso todo escriba convertido en discípulo del reino de los cielos se parece a un dueño de casa que saca de su almacén lo nuevo y lo viejo'.


También se parece el reino de los cielos a una red barredera que se echa al mar para recoger de todo.


Otra parábola les dijo: 'El reino de los cielos se parece a un poco de levadura que una mujer tomó y mezcló con tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa'.


Los habitantes de Nínive comparecerán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron ante la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.


suave al instruir a los contrarios, por si acaso Dios les concede que se conviertan, reconozcan la verdad


Él nos libertó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino del Hijo de su amor,


proclamando solemnemente a judíos y a griegos la conversión a Dios y la fe en nuestro Señor Jesús.


Os digo que igualmente habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión.


Nada de eso -os lo digo yo-; y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera'.


Los envió a predicar el reino de Dios y a curar


Partieron, pues, a predicar para que se convirtieran.


Se presentó Juan el Bautista en el desierto predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.


Bienaventurados los perseguidos por atenerse a lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos.


Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.


Diles: por mi vida -oráculo del Señor Yahveh-, que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestra mala conducta. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel?'


Por eso me retracto y me arrepiento, echándome polvo y ceniza'.


Le he dado tiempo para convertirse, pero no quiere convertirse de su fornicación.


Les propuso esta otra parábola: 'El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo;


Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.


Buscad primero el reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.


Recuerda, pues, de dónde has caído, y conviértete y comienza a practicar las obras de antes. Si no, vendré a ti y, si no te conviertes, removeré tu candelabro de su lugar.


Por lo tanto, dejando a un lado los rudimentos de la doctrina sobre Cristo, vayamos a lo propio de los perfectos, sin entretenernos más en asentar lo que sólo es cimiento a saber: arrepentimiento de las obras muertas y fe en Dios,


sino que, primero en Damasco y en Jerusalén, y después en toda la región de Judea y entre los gentiles, me puse a predicar que se convirtieran y volvieran a Dios, haciendo obras en consonancia con esa conversión.


'El reino de los cielos se parece a un rey que preparó el banquete de bodas de su hijo.


El reino de los cielos será entonces semejante a diez vírgenes, que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio.


¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Pues ni vosotros entráis ni a los que están entrando les dejáis entrar.


El reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña.


A propósito de esto: el reino de los cielos se parece a un rey que quiso saldar cuentas con sus siervos.


Entonces comenzó a increpar a las ciudades en que se habían realizado la mayoría de sus milagros, por no haberse convertido:


si ellos luego se arrepienten en su corazón en la tierra de su cautiverio y se convierten y te suplican en el país de quienes les llevaron cautivos y dicen: 'Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables',


Igualmente vosotros también, cuando veáis que suceden estas cosas, daos cuenta de que el reino de Dios está cerca.


Él insistió: 'No, padre Abrahán; porque si se presenta a ellos alguno de entre los muertos, se convertirán'.


Es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus criados y les confió sus bienes


Les propuso esta otra parábola: 'El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo'.


Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.


hará que muchos hijos de Israel vuelvan al Señor, su Dios;


¿Estás seguro de que volverá para traer la mies a tu era?


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