Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Mateo 28:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Su aspecto era como el relámpago, y su vestido blanco como la nieve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Su rostro brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y su aspecto era como relámpago, y su vestidura blanca como la nieve.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Mateo 28:3
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Estaban ellos mirando atentamente al cielo mientras se iba cuando de pronto se les presentaron dos hombres vestidos de blanco,


de forma que sus vestidos se volvieron tan resplandecientes por su blancura como ningún lavandero en el mundo podría blanquearlos así.


Cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven, sentado a la parte derecha, vestido con una túnica blanca, y se quedaron asustadas.


Después vi otro ángel que bajaba del cielo; tenía gran poder y su gloria iluminó la tierra.


y ve dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno en el lugar de la cabeza y otro en el de los pies.


Vi a otro ángel poderoso, que bajaba del cielo envuelto en una nube. Tenía sobre su cabeza el arcoiris; su rostro era como el sol y sus piernas como columnas de fuego.


Y allí se transfiguró delante de ellos: su rostro resplandeció como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.


Seguí mirando y vi que colocaron unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve; los cabellos de su cabeza puros como la lana; su trono eran llamas de fuego; sus ruedas eran ascua encendida.


el que hace de los vientos mensajeros, del fuego calcinante servidores.


Los centinelas, aterrorizados, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម