Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Malaquías 1:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Decís incluso: '¡Qué fastidio!', y me despreciáis -dice Yahveh Sebaot-. Cuando traéis animales robados o cojos y enfermos, y presentáis esa oblación ¿la aceptaré de vuestras manos con agrado? -dice Yahveh-.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Ustedes dicen: “Es demasiado difícil servir al Señor” y consideran un fastidio mis mandamientos —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. ¡Imagínense! ¡Están presentando animales robados, lisiados y enfermos como ofrendas! ¿Debo aceptar esa clase de ofrenda de ustedes?», pregunta el Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Y me desprecian cada vez que dicen: '¡Qué lata!', palabra de Yavé. Ustedes toman para ofrecérmelo en sacrificio un animal robado, cojo o apestado. ¿Y creen que les voy a aceptar eso?'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

13 y exclamáis: ¡Cuán tedioso es esto!° y me° tratáis desdeñosamente, dice YHVH Sebaot. Me traéis lo robado, lo cojo y lo enfermo para presentar la ofrenda, ¿y la he de aceptar de vuestra mano? dice YHVH.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Además dijisteis: ¡Oh qué fastidio! y lo despreciasteis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? dice Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Malaquías 1:13
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

'¿Qué te he hecho, pueblo mío? ¿En qué te he molestado? ¡Respóndeme!


Cuando ayunéis, no pongáis cara macilenta como los hipócritas, que adrede se desfiguran el rostro, para hacer ver a la gente que están ayunando; os lo aseguro: ya están pagados.


Y cuando hagáis vuestra oración, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar erguidos en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse ante la gente. Os lo aseguro: ya están pagados.


Todavía hacéis otra cosa: cubrís de lágrimas el altar de Yahveh, de lloros y gemidos, porque él ya no se interesa por la oblación ni la acepta de vuestras manos con agrado.


diciendo: '¿Cuándo pasará el novilunio para poder vender el grano, y el sábado para despachar el trigo, para disminuir el efá, aumentar el precio y falsear con fraude las balanzas,


Los sacerdotes no comerán nada, tanto de aves como de cualquier otro animal que haya muerto de muerte natural o haya sido despedazado.'


Yo entonces exclamé: '¡Ay, Señor Yahveh! Mira que yo nunca me he contaminado; y desde mi infancia hasta ahora no he comido animal muerto o despedazado, ni ha entrado en mi boca carne impura'.


En los guijarros del torrente tengas tu herencia: ellos, ellos sean tu porción; sobre ellos derramaste libaciones, les ofreciste oblación. ¿Voy a compadecerme por esto?


Cuando venís a presentaros a mí, ¿quién os ha pedido que pisarais mis atrios?


¿Por qué, pues, pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda, los que yo dispuse de manera estable, y por qué tú honras más a tus hijos que a mí, permitiendo que se ceben con lo más selecto de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?


Pero si es defectuoso, si es cojo o ciego o tiene alguna otra tara, no lo sacrificarás a Yahveh, tu Dios,


No comerá carne de animal muerto o despedazado, pues se contaminaría con ella. Yo, Yahveh.


Luego, tras quitarse esas vestiduras y ponerse otras, llevará la ceniza fuera del campamento, a un lugar puro.


Respondió el rey a Arauná: 'No; te lo compraré por su precio, pues no quiero yo ofrecer a Yahveh, mi Dios, holocaustos que no me cuesten nada'. Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.


Pues yo, Yahveh, amo el derecho, odio el robo con injusticia; les daré de verdad su recompensa y sellaré con ellos alianza eterna.


Voy a aniquilarte, Israel. ¿Quién te ayudará?


¡Ah, si hubiera alguno de vosotros que cerrara las puertas, para que no encendierais mi altar inútilmente! No tengo complacencia alguna en vosotros -dice Yahveh Sebaot-, ni me es grata la oblación de vuestras manos.


¡Extermine Yahveh al hombre que tal hace y al que lo consiente de las tiendas de Jacob y de los que presentan oblación a Yahveh Sebaot!


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម