Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Levítico 19:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 No seas vengativo ni rencoroso contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 No te vengarás ni guardarás rencor contra tus paisanos, sino que más bien amarás a tu prójimo como a ti mismo, pues Yo soy Yavé.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

18 No te vengarás, ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo.° Yo, YHVH.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu prójimo como a ti mismo: Yo soy Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Levítico 19:18
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque aquello de No cometerás adulterio; no matarás; no robarás; no codiciarás, y los demás mandamientos, en esta expresión se resumen [a saber]: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Pues toda la ley queda cumplida con este solo precepto: el de amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Hacéis muy bien si cumplís la ley regia según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


honra al padre y a la madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo'.


No os toméis la justicia por vuestra propia mano, queridos míos, sino dad lugar a la ira [divina]. Porque escrito está: A mí me corresponde la venganza; yo daré el pago merecido, dice el Señor.


A nadie devolváis mal por mal. Procurad hacer el bien ante todos los hombres.


Pero ahora dejad a un lado también todas estas otras: ira, animosidad, malignidad, injurias, groserías salidas de vuestra boca.


Desaparezca de entre vosotros toda amargura, animosidad, ira, gritos, insultos y toda clase de maldad.


No digas: 'Pagaré mal con mal'; confía en Yahveh, y él te ayudará.


Despojaos, pues, de toda maldad y de toda falsedad, de hipocresías, de envidias y de toda clase de maledicencias.


Pues bien conocemos al que ha dicho: Para mí la venganza y el dar lo merecido. Y en otro lugar: El Señor hará justicia a su pueblo.


Luego se le acercó uno y le preguntó: 'Maestro, ¿qué buenas acciones debería hacer yo para poseer vida eterna?'.


pues está al servicio de Dios para conducirte al bien. Pero, si haces el mal, teme; pues no en vano lleva la espada, ya que está al servicio de Dios para castigar al que practica el mal.


y dio a sus criados esta orden: '¡Estad atentos! Cuando el corazón de Amnón se haya alegrado con el vino y yo os diga: 'Herid a Amnón, matadlo', no temáis. ¿No soy yo quien os lo manda? ¡Tened ánimo y sed valientes!'.


Por su parte, Absalón no habló palabra con Amnón, ni buena ni mala, porque lo odiaba por haber forzado a su hermana Tamar.


Allá fuera, la espada los privará de hijos, y allá dentro reinará el espanto tanto en el joven como en la doncella, en el niño de pecho igual que en el anciano.


idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, celos, animosidades, rivalidades, partidos, sectas,


No sostiene querella eternamente ni conserva por siempre su rencor.


'Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que así os améis los unos a los otros como yo os he amado.


Y este mandamiento tenemos de él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano.


Dijo Lamec a sus mujeres: 'Adá y Silá, oíd mi voz; mujeres de Lamec, escuchad mis palabras. He matado a un hombre que me hirió. A un joven que me golpeó.


No darás contra tu prójimo falso testimonio.


Al extranjero que se establece entre vosotros deberéis tratarlo como a los de vuestro pueblo; lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en el país de Egipto. Yo, Yahveh.


Para mí la venganza y el dar lo merecido al tiempo en que vacile su pie; porque cerca está el día de su ruina, y ya se avecina lo que les espera.


Pero Pablo exclamó a grandes voces: 'No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí'.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម