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Jueces 14:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Entonces el espíritu de Yahveh lo invadió y despedazó al león como se despedaza un cabrito, a pesar de no tener nada en la mano; pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 En ese instante, el Espíritu del Señor vino con poder sobre él y despedazó las quijadas del león a mano limpia; tan fácilmente como si hubiera sido un cabrito. Pero no contó nada de lo sucedido ni a su padre ni a su madre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 En ese momento se apoderó de él el espíritu de Yavé, desgarró al leoncito como se desgarra a un cabrito, siendo que nada tenía en las manos. No contó nada de esa hazaña ni a su padre ni a su madre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y el Espíritu de YHVH lo invadió,° y lo destrozó como quien destroza a un cabrito, sin tener nada en su mano. Pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Y el Espíritu de Jehová cayó sobre él, y lo despedazó como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; pero no contó ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.

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Jueces 14:6
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El espíritu de Yahveh vino sobre él y quedó constituido juez de Israel. Salió a campaña y Yahveh entregó en sus manos a Cusán Risatáin, rey de Aram. Prevaleció su mano sobre Cusán Risatáin


Al oír estas palabras, se apoderó de él el espíritu de Dios y, encendido sobremanera en cólera,


Y el espíritu de Yahveh comenzó a excitarlo en el Campamento de Dan, entre Sorá y Estaol.


El que comete pecado del diablo es, porque el diablo peca desde el principio. Para esto se manifestó el Hijo de Dios: para destruir las obras del diablo.


Cargad con mi yugo y aprended de mí, porque soy manso y humilde de corazón, y hallaréis reposo para vosotros;


Entonces tomó la palabra y me respondió así: 'Ésta es la palabra de Yahveh a Zorobabel: no por el poder ni por la fuerza, sino por mi espíritu -dice Yahveh Sebaot-.


No gritará ni clamará, no hará oír en la calle su voz.


Hoy te entregará Yahveh en mis manos. Yo te mataré y te cortaré la cabeza, y hoy mismo entregaré tu cadáver y los del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.


Y exclamó Sansón: '¡Muera yo con los filisteos!'. Empujó con fuerza y el edificio se desplomó sobre los príncipes y sobre toda la gente que en él había. Así causó más muertos al morir que los que había matado en vida.


Y como encontró una quijada de asno todavía fresca, echó mano, la agarró y mató con ella a mil hombres.


Y les tundió piernas y muslos causándoles un gran estrago. Después se quedó a vivir en una quebrada de la peña de Etán.


El espíritu de Yahveh vino sobre Jefté, quien atravesó Galaad y Manasés, pasó a Mispá de Galaad y desde Mispá de Galaad marchó contra los amonitas.


los cuales, por la fe, sometieron reinos, impartieron justicia, obtuvieron lo prometido, taparon bocas de leones,


Sansón bajó con su padre y su madre a Timná. Al llegar a los viñedos de Timná, le salió al encuentro rugiendo, un cachorro de león.


Bajó, pues, Sansón y habló con la mujer que le gustaba.


Entonces te invadirá el espíritu de Yahveh, y entrarás con ellos en trance profético, de suerte que te transformarás en otro hombre.


pisarás el león y la serpiente, hollarás el león con el dragón.


Entonces el espíritu de Yahveh lo invadió, bajó a Ascalón, mató a treinta hombres, los despojó y entregó los vestidos a los que habían descifrado el acertijo. Después, lleno de ira, se volvió a casa de su padre.


Saúl contestó a su tío: 'Nos indicó que las asnas habían aparecido'. Pero no le reveló nada de lo que le había dicho Samuel acerca del reino.


Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: 'Ven; vamos a pasar hasta el puesto de los filisteos que está allí al otro lado'. Pero nada le dijo a su padre.


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