Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Job 34:29 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Si él calla, ¿quién condenará? Si encubre su rostro, ¿quién lo percibe? Él se preocupa de pueblos e individuos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

29 Si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Sin embargo, si él opta por quedarse callado, ¿quién puede criticarlo? Cuando esconde su rostro, nadie puede encontrarlo, ya sea un individuo o una nación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Si Dios calla, ¿quién lo moverá? Si esconde su rostro, ¿quién lo descubrirá? Vela sobre las naciones y los individuos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

29 Pero si calla, ¿quién lo inculpará? Si esconde su rostro, ¿quién podrá verlo? Vela sobre pueblos y hombres,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 Si Él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Job 34:29
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Con propósito firme aseguras la paz, pues en ti se confía.


Pero él lo ha decidido, y ¿quién le hará cambiar? Hará lo que tiene proyectado.


'La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni sienta miedo.


la obra de la justicia será la paz, fruto de la justicia será la tranquilidad y la seguridad para siempre.


No me ocultes tu rostro ni arrojes a tu siervo con desdén, tú, que eres mi socorro. No me olvides ni abandones, oh Dios, mi salvador.


Y la paz de Dios, que está por encima de todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.


Pero la nación y el reino que no se someta a él, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, a esa nación la castigaré por medio de la espada, del hambre y de la peste -oráculo de Yahveh-, hasta que yo la aniquile por su mano.


En seguida, respóndeme, Señor: el aliento me falta. No me ocultes tu rostro y que me iguale a los que bajan a la fosa.


Imposible reconstruir lo que él destruye, ni liberar a quien él aprisiona.


Cuando el rey estaba ya instalado en su palacio y Yahveh le había otorgado paz frente a todos sus enemigos de su entorno,


haciendo que llegue hasta él el gemido del débil y escuche el grito de los pobres.


para que no domine el opresor ni se engañe al pueblo.


Mientras lo tranquilizas de los días del mal, se excava para los impíos una fosa.


Le respondió: 'Iré yo mismo y te daré descanso'.


en el tiempo en que establecí jueces sobre mi pueblo Israel. Yo te daré descanso de todos tus enemigos. Yahveh te hace saber, además, que él edificará casa para ti.


Siguió así tranquilo el reino de Josafat, pues su Dios le dio paz con todos los de su entorno.


El que educa las gentes, ¿no va a castigar, él, que enseña a los humanos el saber?


Yo mismo apacentaré mis ovejas y yo mismo las haré sestear -oráculo del Señor Yahveh.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម