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Job 34:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Él no tiene acepción de los príncipes ni distingue al rico del pobre, porque todos son obra de sus manos.

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Biblia Reina Valera 1960

19 ¿Cuánto menos a aquel que no hace acepción de personas de príncipes. Ni respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus manos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 A él no le importa la grandeza que pueda tener una persona y no presta más atención al rico que al pobre; él creó a todos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 No toma el partido de los príncipes ni distingue entre el rico y el pobre, porque todos son obra de sus manos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Él no hace acepción con príncipes, Ni considera al rico más que al pobre, Pues todos ellos son obra de sus manos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 ¿Cuánto menos a Aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni respeta al rico más que al pobre? Porque todos son obra de sus manos.

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Job 34:19
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Escuchad, hermanos míos queridos: ¿no eligió Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman?


Porque Yahveh vuestro Dios, es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, el Dios grande, fuerte y terrible, que no hace acepción de personas ni admite soborno;


Tomando Pedro la palabra, dijo: 'En verdad ahora comprendo que Dios no discrimina a las personas,


Pero el que cometa injusticia recibirá conforme al daño que hizo; y no hay discriminación de personas.


Y si invocáis como Padre al que juzga imparcialmente a cada uno según sus obras, conducíos con temor en el tiempo de vuestra peregrinación,


Y vosotros, amos, tratadlos de esta misma manera, dejando a un lado las amenazas y recordando que está en el cielo el que es Señor de ellos y también vuestro, y que él no discrimina a las personas.


Ahora, pues, sea con vosotros el temor de Yahveh. Mirad lo que hacéis, porque no hay en Yahveh, nuestro Dios, ni injusticia ni acepción de personas ni admisión de soborno'.


Y de parte de los que eran tenidos por más calificados -cómo fueron ellos en el pasado es cosa que no me interesa; Dios no discrimina a las personas-; digo que los más calificados nada nuevo me impusieron.


El fruto de la tierra es para todos: hasta el rey está al servicio del campo.


Quien oprime al débil ofende a su Hacedor; quien se apiada del pobre, lo honra.


¿No los hizo, como a mí, en el seno? ¿No nos formó en el vientre un mismo Dios?


No dictarás sentencias injustas en tus juicios ni por favorecer al débil ni por complacer al poderoso. Juzgarás a tu prójimo con justicia.


El rico y el pobre se encuentran: a los dos los hizo Yahveh.


Por lo tanto, al recibir un reino resistente a toda sacudida, mantengamos esta gracia y, por medio de ella, demos a Dios el culto que le agrada, con un religioso temor,


Yahveh entra en juicio con los ancianos de su pueblo y sus jefes: 'Habéis abrasado la viña, el despojo del pobre está en vuestras casas.


¿Acaso te servirá tu riqueza y todo despliegue de fuerza?


¿Tomáis partido por él; queréis servirle de abogados?


Inunda a los nobles de desprecio, desata el ceñidor de los fuertes.


Hace andar descalzos a los sacerdotes, derriba a los perpetuos poderosos.


¿Qué logras con ser violento, con despreciar la obra de tus manos y favorecer los planes del impío?


y lo plebeyo del mundo y lo despreciable, lo que no cuenta, Dios lo escogió para destruir lo que cuenta.


En verdad que seréis castigados por vuestra secreta parcialidad.


No tomaré el partido de nadie, a nadie quiero adular,


Él dice a un rey: ¡Inútil! y a los nobles: ¡Malvados!


Ni el rico pagará más ni el pobre dará menos de medio siclo, para pagar el tributo a Yahveh como rescate de vuestras vidas.


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