Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Job 33:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Lo corrige también en el lecho del dolor, con temblor continuo de sus huesos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 »Otras veces Dios emplea el dolor para disciplinar a la gente en su lecho de enfermo, con dolores incesantes en sus huesos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Ve cómo Dios instruye al hombre en su cama, por medio del dolor y de la fiebre,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 También sobre su lecho es corregido con dolores, Con la agonía incesante de sus miembros,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Job 33:19
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

De noche siento los huesos taladrados, no descansan las llagas que me devoran.


Cuando el Señor nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo.


Saludable me ha sido la aflicción para aprender tus mandamientos.


Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡Anímate, pues, y conviértete!


Así, con esto será expiada la culpa de Jacob, y éste será todo el fruto: quitarle su pecado; que deje todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, que no queden en pie ni aserás ni estelas.


Primero de humillarme, andaba errado, pero ahora retengo tu palabra.


Dichoso aquel, Señor, que tú corriges e instruyes con tu ley.


Sus huesos, antes llenos de vigor juvenil, yacen con él en el polvo.


Si me acuesto, digo: ¿cuándo vendrá el día? Si me levanto: ¿cuándo llegará la noche? Y siguen mis pesadillas hasta el alba.


El año treinta y nueve de su reinado enfermó Asá de los pies, y su enfermedad se fue agravando; pero ni aun en su enfermedad buscó a Yahveh, sino a los médicos.


Asá se irritó contra el vidente y lo puso en prisión, pues sus palabras le habían indignado Por aquel tiempo, Asá oprimió también a algunos del pueblo.


Reconoce, pues, en tu corazón que Yahveh te corrige como un hombre corrige a su hijo.


Soy, con todo, apaleado cada día y sufro corrección cada mañana.


Rompí las mandíbulas al malvado, de entre los dientes le arranqué la presa.


Para todo, en efecto, hay un tiempo y un modo. Es grande el mal que pesa sobre el hombre,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម