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Job 11:20 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Los malvados, no: sus ojos se apagan, no tienen ninguna escapatoria ni otra esperanza que morir'.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Pero los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será dar su último suspiro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Pero los malos serán cegados. No tendrán escapatoria; su única esperanza es la muerte».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 En cambio, se nublará la vista de los malvados, y no tendrán posibilidad alguna de escapar; su única esperanza es la muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero los ojos de los malvados se consumirán, Porque no les queda escape: Su esperanza es entregar el alma.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Pero los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será como el dar el último suspiro.

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Job 11:20
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entre esas naciones no tendrás sosiego ni hallarás lugar donde posar la planta de tu pie. Allí te dará Yahveh un corazón trémulo, ojos desalentados y congoja de espíritu.


Si al deseo del pobre me negué o hice languidecer los ojos de la viuda;


Son como quien invita a los amigos a un festín, mientras languidecen los ojos de sus hijos.


¿cómo podremos nosotros escapar, si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue inaugurada por la predicación del Señor. Los que la escucharon nos la confirmaron a nosotros


El ágil no podrá huir, el fuerte no conservará su vigor, el guerrero no salvará su vida,


Ain. Todavía se consumen nuestros ojos esperando en vano el socorro. Desde nuestra atalaya oteábamos a una nación incapaz de salvarnos.


Quien desprecia al padre y a la madre, verá morir su lámpara en densas tinieblas.


Al malvado se le cumplen sus temores; los justos ven colmados sus deseos.


que me estoy anegando en el cieno del abismo, sin poder hacer pie; que me estoy sumergiendo en las aguas profundas, envuelto en las corrientes.


No hay tinieblas ni sombra donde se puedan ocultar los malhechores,


Se ve golpeado sin compasión, intenta evitar la mano que lo hiere.


Pues ¿qué espera conseguir el impío cuando ruega, cuando eleva su espíritu hacia Dios?


Arrancado del abrigo de su tienda es conducido al Rey de los Terrores.


entonces yo haré con vosotros lo siguiente: os enviaré el terror, la consunción y la fiebre, que os apagarán la vista y os agotarán el aliento. Sembraréis en balde vuestra semilla, pues serán vuestros enemigos quienes se la comerán.


que Dios consienta en aplastarme, que extienda su mano y me suprima!


Aun si el ánimo me falta, tú conoces mi senda. En el camino por donde voy me tienden ocultas trampas.


La esperanza de los justos es alegría, la expectación de los malvados fenecerá.


Se acabó la huida de los pastores, la fuga de los mayorales del rebaño.


a los que en vano suspiran por la muerte, y la buscan más que a un tesoro escondido,


a los que disfrutarían con la tumba y estarían contentos al dar con el sepulcro?


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