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Jeremías 32:33 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Pues me volvieron la espalda en vez de la cara, y aunque los escarmenté constantemente, sin cesar, no quisieron escuchar ni aprender la lección.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba desde temprano y sin cesar, no escucharon para recibir corrección.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Mi pueblo me ha dado la espalda y no quiere regresar. A pesar de que les he enseñado con diligencia, no aceptaron la instrucción ni obedecieron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Me han dado la espalda en vez de la cara, y mientras yo trataba de instruirlos continuamente, nadie me puso atención para aprender la lección.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y me dieron la espalda y no la cara, y aunque les enseñaba madrugando y sin cesar, no escucharon ni escarmentaron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

33 Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y aunque los enseñaba, madrugando y enseñando, no escucharon para recibir corrección.

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Jeremías 32:33
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ahora, pues, ya que habéis hecho todas estas cosas -oráculo de Yahveh-; y, a pesar de haberos hablado insistentemente y sin cesar, no me habéis escuchado, y, a pesar de haberos llamado, no me habéis respondido,


Me llevó entonces al atrio interior del templo de Yahveh. Y vi que allí, a la entrada del santuario de Yahveh, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres, de espaldas al santuario de Yahveh y de cara al oriente, adorando al Sol en dirección al oriente.


que dicen al leño: 'Mi padre eres tú', y a la piedra: 'Tú me has dado a luz', mientras a mí me dan la espalda y no la cara. Pero cuando las cosas se tuercen dicen: '¡Levántate y sálvanos!'.


Pero, al amanecer, se presentó de nuevo en el templo. Todo el pueblo acudía a él, y él, allí sentado, los instruía.


pues os he enviado a su tiempo y sin cesar a todos mis siervos, los profetas, diciendo: 'Convertíos cada uno de vuestra mala conducta y enmendad vuestras obras, no vayáis tras otros dioses para servirlos, y así permaneceréis en el país que os di a vosotros y a vuestros padres', pero no habéis prestado oído ni me habéis escuchado.


y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os he enviado a su tiempo y sin cesar, pero que vosotros no escuchasteis,


Pero no me escucharon ni aplicaron su oído, sino que caminaron según sus planes, según la obstinación de su corazón malvado, y en vez de avanzar retrocedieron.


Pero ellos no quisieron atender, volvieron la espalda, se rebelaron, se taparon los oídos para no oír.


Cuanto más los llamaba yo, más se apartaban de mí; sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los ídolos.


Os envié a su tiempo y sin cesar a todos mis siervos, los profetas, diciendo: 'No hagáis esas cosas abominables que detesto'.


Como viento solano los dispersaré ante el enemigo. La espalda y no la cara les mostraré el día de su desastre'.


el que nos ilustra más que a las bestias del campo, y nos instruye más que a las aves del cielo?'.


así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Vete a decir a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: '¿No queréis aprender la lección y escuchar mis palabras?' -oráculo de Yahveh-.


Por eso, así dice el Señor Yahveh: 'Por haberte olvidado de mí y por haberme vuelto las espaldas, carga tú ahora con tu lascivia y tus prostituciones'.'


Deberás por tanto decirles: 'Ésta es la nación que no ha escuchado la voz de Yahveh, su Dios, ni ha aceptado la corrección. La lealtad ha desaparecido, ha sido cercenada de su boca'.


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