Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 31:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Vienen con llanto y los guío con alivio; los llevo a torrentes de agua, por camino recto, donde no tropiecen, porque soy para Israel un padre y Efraín es mi primogénito'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

9 Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Por sus rostros correrán lágrimas de alegría, y con mucho cuidado los guiaré a casa. Caminarán junto a arroyos quietos y por caminos llanos donde no tropezarán. Pues soy el padre de Israel, y Efraín es mi hijo mayor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Partieron en medio de lágrimas, pero los hago regresar contentos; los voy a llevar a los arroyos por un camino plano para que nadie se caiga. Pues he llegado a ser un padre para Israel y Efraím es mi primogénito.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Si marcharon llorando, Los haré volver entre consuelos, Y los haré andar junto a torrentes de aguas, Por una vía llana y sin tropiezo, Porque Yo soy a Israel por Padre, Y Efraín es mi primogénito.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Con llanto vendrán, y entre súplicas los conduciré. Los haré andar junto a ríos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque yo soy Padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 31:9
43 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.


¿No acabas de implorarme ahora mismo: ¡Padre mío! El amigo de mi juventud eres tú?


Dirás entonces al Faraón: 'Así ha hablado Yahveh: 'Israel es mi hijo, mi primogénito.


En aquellos días, en aquel tiempo -oráculo de Yahveh-, vendrán los hijos de Israel y con ellos los hijos de Judá: caminando y llorando vendrán, buscarán a Yahveh, su Dios.


¿Es Efraín para mí un hijo tan querido o un niño de tal predilección que siempre que hablo de él' lo recuerdo más aún? Por eso se conmueven por él mis entrañas y tengo que compadecerme de él' -oráculo de Yahveh-.


el que los condujo, sin tropiezos, por los abismos, como un caballo por el desierto?


Sobre los frescos pastos me lleva a descansar, y a las aguas tranquilas me conduce.


Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y a manantiales de aguas vivas les conducirá. Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos'.


Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.


Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre;


'Pero sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración, y mirarán a aquel a quien ellos mismos traspasaron. Harán duelo por él como se hace duelo por el hijo único y llorarán amargamente por él como se llora amargamente por el primogénito.


Yo había pensado: Te pondré entre los hijos y te daré un país delicioso, la herencia más preciosa de las naciones. Y me decía: me llamarás 'Padre mío', y de mi seguimiento no te apartarás.


No te enojes, Yahveh, hasta el extremo, ni recuerdes por siempre la culpa; mira, ve: ¡Tu pueblo somos todos nosotros!


Y se dirá: '¡Allanad, allanad, preparad el camino! ¡Quitad todo tropiezo del camino de mi pueblo!


a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, al Dios juez del universo, a los espíritus de los justos llegados a la consumación,


y haced los senderos rectos para vuestros pies, a fin de que lo que cojea no se disloque, sino más bien se cure.


Cristo, en los días de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.


Y seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso.


De igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. Porque no sabemos qué debemos pedir cuando oramos; sin embargo, el Espíritu mismo intercede con gemidos intraducibles en palabras.


A éste anunciaba el profeta Isaías cuando dijo: Una voz proclama: preparad en el desierto el camino de Yahveh, trazad en la estepa la calzada para nuestro Dios.


En el seno materno suplantó a su hermano, y en su edad viril peleó con Dios.


Porque tú eres nuestro padre; Abrahán no sabe de nosotros, ni Israel nos reconoce. Tú, Yahveh, eres nuestro padre; tu nombre desde siempre 'Nuestro redentor'.


¿Así pagas a Yahveh, pueblo necio e insensato? ¿No es él tu padre, el que te creó, el que te hizo y te dio consistencia?


Bendijo entonces David a Yahveh en presencia de toda la asamblea diciendo: '¡Bendito seas tú, Yahveh, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!


Al poniente estará el estandarte del campamento de Efraín, por escuadras; el príncipe de los hijos de Efraín es Elisamá hijo de Amiud.


Él me invocará: Mi padre eres tú, tú mi Dios y la roca de mi triunfo.


Por caminos directos los condujo, hasta hacerlos llegar a la ciudad de residencia.


Guiaré a los ciegos por camino que ignoran, por senderos desconocidos los encaminaré. Cambiaré ante ellos la oscuridad en luz, y lo escabroso en llanura. Éstas son las cosas que haré y no las abandonaré.


Me ensalzarán las fieras salvajes, los chacales y los avestruces, porque habré puesto en el desierto agua, en el páramo ríos, para dar a beber a mi pueblo elegido.


Así dice Yahveh, el Santo de Israel y su modelador: '¿Me pediréis cuentas acerca de mis hijos, y sobre la obra de mis manos me daréis órdenes?


Después se convertirán los hijos de Israel, buscarán a Yahveh, su Dios, y a David, su rey, y acudirán temerosos a Yahveh y a sus bienes, al fin de los tiempos.


¿No tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos traicionamos unos a otros, profanando la alianza de nuestros padres?


Hijos sois para Yahveh, vuestro Dios. No os hagáis incisiones ni os tonsuréis entre los ojos por un muerto;


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម