Jeremías 3:25 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Acostémonos sobre nuestra vergüenza, y nuestra ignominia nos cubra; pues contra Yahveh, nuestro Dios, hemos pecado, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud hasta hoy, y no hemos escuchado la voz de Yahveh, nuestro Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre; porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día, y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Echémonos al suelo llenos de vergüenza y cubiertos de deshonra, porque tanto nosotros como nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro Dios. Desde la niñez hasta el día de hoy nunca lo hemos obedecido».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ ¡Acostémonos en nuestra vergüenza y que nos cubra nuestra propia confusión! Porque nuestros padres, y nosotros desde nuestra juventud, hemos pecado contra Yavé, nuestro Dios, y no hemos escuchado su voz.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Acostémonos, pues, en nuestra vergüenza, Y aceptemos que nuestra afrenta nos cubra; Porque nosotros y nuestros padres Hemos pecado contra YHVH nuestro Dios, Y desde nuestra juventud, y hasta este día, No hemos obedecido la voz de YHVH nuestro Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ Yacemos en nuestra vergüenza, y nuestra confusión nos cubre: porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no hemos obedecido la voz de Jehová nuestro Dios.

Jeremías 3:25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Jeremías 22:21

Te hablé cuando vivías tranquila. Dijiste: 'No quiero oír'. Éste es tu proceder desde tu juventud: nunca has escuchado mi voz.

Jeremías 2:26

Como la vergüenza de un ladrón que es sorprendido, así están avergonzados los de la casa de Israel: ellos, sus reyes y sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas,

Romanos 6:21

¿Pero qué fruto recogíais entonces? ¡Cosas de las que ahora os avergonzáis! Pues el final de ellas es muerte.

Daniel 12:2

Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán: éstos, para la vida eterna, aquéllos, para el oprobio, para el horror eterno.

Ezequiel 36:32

No lo hago por vosotros -oráculo del Señor Yahveh-, que os conste. Avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, casa de Israel.'

Ezequiel 7:18

Se ceñirán de saco, los cubrirá el terror; todas las caras sonrojadas; todas las cabezas rapadas.

Lamentaciones 5:16

Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, porque hemos pecado!

Lamentaciones 5:7

Pecaron nuestros padres, ya no existen; pero nosotros cargamos con sus culpas.

Jeremías 6:26

Hija de mi pueblo, cíñete de saco, revuélcate en el polvo; haz duelo como por hijo único, una lamentación amarguísima, pues de improviso vendrá el devastador contra nosotros.

Jeremías 2:19

Tu propia maldad te castiga, tus apostasías te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor -oráculo del Señor Yahveh Sebaot-.

Jeremías 2:17

¿No eres tú la culpable, por haber abandonado a Yahveh, tu Dios, cuando te conducía por el camino?

Jeremías 2:2

Ve y grita a los oídos de Jerusalén lo siguiente: Así dice Yahveh: Recuerdo de ti el cariño de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de mí por el desierto, por una tierra no sembrada.

Isaías 50:11

Mirad: todos vosotros, que prendéis fuego, que encendéis antorchas, caminad a la luz de vuestro fuego y de las antorchas que encendéis. Por mi mano os ocurre esto: yaceréis en lugar de tormentos.

Isaías 48:8

Ni lo habías oído ni sabido, ni tu oído estaba abierto, porque yo sabía que siempre traicionas y que eres rebelde desde el seno materno.

Proverbios 5:13

no escuché la voz de mis maestros, no atendí a quienes me enseñaban!

Salmos 109:29

Que de oprobio se vistan los que acusan, que su infamia los cubra como un manto.

Salmos 106:7

Nuestros padres en Egipto no prestaron atención a tus portentos ni tuvieron presentes tus favores incontables: se rebelaron en el paso del mar Rojo.

Jueces 2:2

mientras que, por vuestra parte, no haréis alianza con los habitantes de este país, sino que destruiréis sus altares. Pero vosotros no habéis escuchado mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?

Salmos 106:6

Pecadores nosotros, igual que nuestros padres, somos reos de culpa y de maldad.

Jeremías 3:13

Pero reconoce tu culpa, pues contra Yahveh, tu Dios, te has rebelado, has prodigado tus andanzas con los extranjeros bajo todo árbol frondoso y no habéis escuchado mi voz -oráculo de Yahveh-.

Jeremías 8:14

¿Por qué nos estamos sentados? Reuníos y entremos en las ciudades amuralladas y perezcamos allí; pues Yahveh, nuestro Dios, nos destina a perecer y nos da para beber agua envenenada, porque hemos pecado contra Yahveh.

Jeremías 14:7

Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeldías son muchas, hemos pecado contra ti.

Jeremías 14:20

Reconocemos, Yahveh, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.

Jeremías 20:18

¿Por qué salí del seno, para ver dolor y pena y para que mis días se vayan consumiendo en la vergüenza?

Jeremías 31:19

Porque después de haberme convertido, siento arrepentimiento; y después de haberme conocido, me doy golpes de pecho; estoy avergonzado y compungido, y soporto la infamia de mi juventud'.

Ezequiel 2:3

Me dijo: 'Hijo de hombre, voy a enviarte a los israelitas, a una nación de rebeldes que se han rebelado contra mí. Ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.

Proverbios 13:18

Miseria y oprobio a quien rechaza la instrucción; honor a quien admite la reprensión.

Jeremías 7:19

¿Es a mí a quien ofenden? -aráculo de Yahveh-. ¿No es más bien a sí mismos, para su propia vergüenza?

Jeremías 9:18

¡Sí! ¡Escuchad! De Sión se oye un lamento: ¡Ay! Cómo estamos oprimidos, se nos cae la cara de vergüenza; pues hemos tenido que abandonar el país, porque han derribado nuestras moradas.

Jeremías 11:13

Pues cuantas son tus ciudades, tantos son tus dioses, Judá; y cuantas son las calles de Jerusalén, tantos son los altares que habéis erigido a la vergüenza, altares para incensar a Baal.

Jeremías 12:13

Sembraron trigo y recogieron espinas, se han agotado sin provecho. Avergonzados están de sus cosechas, a causa de la ira furibunda de Yahveh.

Ezequiel 44:13

No se acercarán a mí para actuar de sacerdotes míos ni podrán tocar ninguna de mis cosas santas y santísimas, sino que deberán soportar su ignominia por las abominaciones que cometieron.

Oseas 9:10

Como uvas en el desierto encontré a Israel; como breva en higuera vi a vuestros padres. Llegaron a Baal Peor y a la infamia se entregaron; se hicieron abominables como las cosas que amaron.

Sofonías 1:17

Pondré a los hombres en aprieto y caminarán como ciegos, porque pecaron contra Yahveh; su sangre será esparcida como polvo, su carne como estiércol.