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Isaías 9:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 a los de Aram al oriente, a los filisteos desde el occidente, y devoraron a Israel a boca llena. Y ni aun así se calmó su ira, y su mano está todavía extendida.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Pero Jehová levantará los enemigos de Rezín contra él, y juntará a sus enemigos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Pero el Señor traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos sus adversarios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Aram por el este y los filisteos por el oeste, que devoran a Israel a dentelladas. Ni con esto se le ha pasado el enojo, y su mano sigue amenazando.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Por tanto YHVH levanta contra ellos al adversario, al de Rezín, E incita a sus enemigos:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Por tanto, Jehová levantará a los enemigos de Rezín contra él, y reunirá a sus enemigos;

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Isaías 9:11
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

porque la capital de Aram es Damasco, y el jefe de Damasco es Resín; pero dentro de sesenta y cinco años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo.


El rey de Asiria lo atendió y subió contra Damasco, se apoderó de ella, deportó a sus habitantes a Quir y dio muerte a Resín.


En los días de Pécaj, rey de Israel, llegó Teglatfalasar, rey de Asiria, se apoderó de Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad y Galilea, o sea, de toda la región de Neftalí, y deportó a sus habitantes a Asiria.


En los días de Ajaz, hijo de Jotán, hijo de Ozías, rey de Judá, Resín, rey de Aram, y Péqaj, hijo de Romelías, rey de Israel, subieron a Jerusalén a luchar contra ella, pero no pudieron conquistarla.


Por eso se encendió la ira de Yahveh contra su pueblo, tendió su mano contra él y lo hirió. Temblaron las montañas. Los cadáveres fueron como basura en medio de las calles. Y ni aun así se calmó su ira, y su mano está todavía extendida.


¡Sólo queda doblarse entre los prisioneros y caer entre los degollados! Y ni aun así se calmó su ira, su mano está todavía extendida.


¡Ay de la orgullosa corona de los ebrios de Efraín, y de la flor marchita de su espléndido atavío, que está en la cima del valle ubérrimo de los derribados por el vino!


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