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Isaías 66:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Pues todas estas cosas las hizo mi mano, todas ellas son mías -dice Yahveh-. Pero en éste me fijo: en el humilde y contrito, el que tiembla a mi palabra.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Con mis manos hice tanto el cielo como la tierra; son míos, con todo lo que hay en ellos. ¡Yo, el Señor, he hablado! »Bendeciré a los que tienen un corazón humilde y arrepentido, a los que tiemblan ante mi palabra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 si todo esto lo ha hecho mi mano y todo esto es mío?, dice Yavé. Pero en quien fijo realmente mis ojos es en el pobre y en el corazón arrepentido, que se estremece por mi palabra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Mi mano hizo todas estas cosas, Y así todas ellas llegaron a existir, dice YHVH. Pero Yo miraré al pobre y humilde de espíritu, Y que tiembla ante mi palabra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas llegaron a ser, dice Jehová; pero a este hombre miraré; al que es pobre y contrito de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

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Isaías 66:2
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que así dice el Excelso, el Sublime, que reside en la eternidad y cuyo nombre es santo: 'En lo alto y en lo santo resido, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes, para vivificar el corazón de los quebrantados.


Sade. Claman aquéllos y él escucha y los libra de todos sus pesares.


Abre, Señor, mis labios, y anunciará mi boca tus grandezas.


Así, pues, amados míos, ya que siempre habéis sido obedientes no solo cuando estaba entre vosotros, sino mucho más ahora, que estoy ausente, trabajad con temor y temblor en vuestra propia salvación.


Feliz el hombre que siempre abriga temor; quien endurece su corazón caerá en la desgracia.


El Señor es excelso: ve al humilde y conoce al altivo desde lejos.


Ante ti de pavor mi carne se estremece y temo tus juicios.


Escuchad la palabra de Yahveh, los que tembláis a su palabra: dicen vuestros hermanos que os odian, que os rechazan por causa de mi nombre: ¡Muestre su gloria Yahveh y veamos vuestra alegría! Pero ellos quedarán avergonzados.


El espíritu de Yahveh está sobre mí, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnistía,


Hagamos ahora mismo un pacto con nuestro Dios, obligándonos a despedir a todas esas mujeres y a los nacidos de ellas, conforme al consejo de mi señor y de los que temen los mandamientos de nuestro Dios. ¡Hágase conforme a la ley!


Lo he oído y se estremecen mis entrañas, ante esa noticia tiemblan mis labios, la caries penetra en mis huesos, vacilan mis pasos al andar. Esperaré tranquilo el día de angustia que ha de venir sobre el pueblo invasor.


Sin. Los grandes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme tus dichos.


En torno a mí se fueron reuniendo todos los que temían las palabras del Dios de Israel, en vista de la prevaricación de los que habían venido del cautiverio. Permanecí abatido y desolado hasta la hora del sacrificio de la tarde.


Levantad a lo alto vuestros ojos y mirad: ¿quién creó aquello? Él saca en orden su ejército, llama por su nombre a todos ellos; ante el grande en poder y ante el potente en fuerza ni uno solo falta.


Él es anterior a todo, y todo tiene en él su consistencia.


Pero levántate, entra en la ciudad y te dirán lo que has de hacer'.


Pues bien, yo os digo que aquí hay uno más grande que el templo.


¿Acaso no hizo mi mano todas estas cosas?


El orgullo del hombre le acarrea humillación, quien se humilla consigue gloria.


En pos de Yahveh marcharán; él rugirá como un león; a su rugido, acudirán temerosos los hijos desde el occidente.


'Se te ha revelado, hombre, lo que es bueno, lo que Yahveh reclama en ti: tan sólo practicar la justicia, amar la lealtad y ser humilde ante tu Dios.'


'¿Has visto cómo Ajab se ha humillado delante de mí? Por haberse humillado delante de mí, no traeré la desgracia sobre su casa durante su vida, sino que la traeré durante la vida de su hijo'.


Luego, el secretario Safán anunció al rey: 'El sacerdote Jilquías me ha entregado este libro'. Y Safán lo leyó delante del rey.


Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras


Mis sacrificios, Señor, habrán de ser mi espíritu contrito: el corazón contrito y humillado tú, Señor, no lo desprecias.


para que vean y conozcan, adviertan y comprendan a la vez que la mano de Yahveh hace esto y el Santo de Israel lo crea.


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