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Isaías 64:5 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Éramos impuros todos nosotros, como ropa sucia nuestras obras justas. Como hojarasca nos marchitamos todos nosotros, nuestras culpas nos arrastran como el viento.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Tú recibes a quienes hacen el bien con gusto, a quienes siguen caminos de justicia. Pero has estado muy enojado con nosotros, porque no somos justos. Pecamos constantemente; ¿cómo es posible que personas como nosotros se salven?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Todos nosotros éramos como impuros, y nuestros méritos no valían más que un paño sucio. Somos como las hojas caídas, y nuestros pecados nos arrastran como el viento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Sales al encuentro Del que con gozo practica la justicia; Del que tiene presentes tus caminos. He aquí, cuando pecamos, te indignaste; En los pecados hemos estado largo tiempo, ¿Y podremos ser salvos?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos: (he aquí, tú te enojaste porque pecamos:) en ellos hay perpetuidad, y nosotros seremos salvos.

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Isaías 64:5
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para ser socorridos en el momento oportuno.


sino que le es agradable todo el que, sea de la raza que fuere, le teme y practica la justicia.


Yo, Yahveh, no he cambiado; pero vosotros, hijos de Jacob, no cesáis de cambiar.


¿Cómo podré yo abandonarte, Efraín; cómo entregarte, Israel? ¿Cómo podré yo dejarte como a Admá, ni hacerte semejante a Seboín? Mi corazón se remueve dentro de mí, a la vez que se conmueven mis entrañas.


Pero ellos se rebelaron, ofendieron su santo espíritu y él se les cambió en enemigo y luchó contra ellos.


Aleluya. Álef. Dichoso el hombre que teme al Señor Bet. y tiene en sus mandatos su contento.


Mas la gracia del Señor dura por siempre para los que le temen; su providencia llega a los hijos de los hijos,


Si en el Señor pones tu gozo, te dará él lo que pidan tus deseos.


Las sendas del Señor son, todas ellas, de amor y de verdad para los que guardan su alianza y sus revelaciones.


Colocarás el altar delante del velo que oculta el arca del testimonio, enfrente del propiciatorio que está sobre el testimonio, en el lugar donde me entrevistaré contigo.


Allí me entrevistaré contigo. Desde encima del propiciatorio, entre los dos querubines colocados sobre el arca del testimonio, te comunicaré cuanto haya de ordenarte para los israelitas'.


Me levantarás un altar de tierra y ofrecerás en él tus holocaustos y sacrificios de comunión, tu ganado menor y mayor. En todo lugar donde yo conmemore mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.


Conozcamos, tratemos de conocer a Yahveh: su venida es cierta como la aurora; vendrá a nosotros como lluvia de otoño, como lluvia de primavera que riega la tierra.


Aquel día dirás: 'Te alabo, Yahveh, pues aunque te habías enojado contra mí, se calmó ya tu ira y me has consolado.


Yahveh, Dios nuestro, otros señores distintos de ti nos dominaron; pero sólo recordamos tu nombre.


Los favores de Yahveh recordaré, las alabanzas de Yahveh, por todo lo que hizo Yahveh con nosotros, por su gran bondad con la casa de Israel, la que él le demostró según su compasión y según la multitud de sus favores.


Hemos pecado, hemos cometido iniquidades; hemos hecho el mal; nos hemos rebelado y apartado de tus mandamientos y ordenanzas;


Pues seréis como terebinto de follaje marchito, y como jardín que carece de agua.


Dispersándolo, expulsándolo, lo has castigado. Lo arrojó con su potente soplo en un día de solano.


Josué vestía ropas sucias cuando se hallaba delante del ángel.


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