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Isaías 60:1 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 ¡Levántate, resplandece, que viene ya tu luz y la gloria de Yahveh se alza sobre ti!

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Biblia Reina Valera 1960

1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 »¡Levántate, Jerusalén! Que brille tu luz para que todos la vean. Pues la gloria del Señor se levanta para resplandecer sobre ti.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Levántate y brilla, que ha llegado tu luz y la Gloria de Yavé amaneció sobre ti.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Levántate y resplandece, que llega tu luz! ¡La gloria de YHVH amanece sobre ti!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Levántate, resplandece; que ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

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Isaías 60:1
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por eso se dice: 'Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y brillará sobre ti Cristo'.


En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Andad, pues, como hijos de luz


Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.


Entonces despuntará tu luz como la aurora, y tu carne sana en seguida brotará; marchará delante de ti tu justicia, y la gloria de Yahveh será tu retaguardia.


Yo soy la luz, y he venido al mundo para que nadie que crea en mí quede en tinieblas.


Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.


La Palabra era la luz verdadera que, llegando a este mundo, ilumina a todo hombre.


Ya no habrá noche, y no necesitan luz de lámpara ni luz de sol, porque el Señor, Dios, los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos.


Dichosos vosotros si sois ultrajados por el nombre de Cristo, porque el espíritu de la gloria, el de Dios, descansa sobre vosotros.


para que lleguéis a ser irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación desviada y pervertida, en cuyo seno brilláis como astros resplandecientes en el mundo,


La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.


El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; para aquellos que yacían en región y sombra de muerte una luz amaneció.


Multiplicaste el contento, acrecentaste la alegría; se alegraron delante de ti como se alegran en la siega, como se regocijan los que se reparten el botín.


Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.


luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel'.


Tenía la gloria de Dios. Su resplandor era semejante a una piedra preciosísima, como a piedra de jaspe que emite destellos cristalinos.


Con honor se habla de ti, ciudad de Dios. Selah


Los pueblos venerarán el nombre del Señor y su majestad, los reyes todos de la tierra.


¡Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz de Yahveh!


entonces creará Yahveh sobre todo el lugar del monte Sión y sobre sus santas asambleas una nube de humo de día y un resplandor de fuego llameante de noche, porque sobre toda la gloria de Yahveh habrá un dosel:


Enrojecerá la blanquecina, palidecerá el ardoroso cuando reine Yahveh Sebaot en el monte Sión y en Jerusalén y esté ante sus ancianos la gloria.


Aquel día será Yahveh Sebaot corona gloriosa, diadema espléndida para el resto de su pueblo;


Como el narciso ha de florecer; exultará, sí, exultará jubiloso. Le ha sido concedida la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios.


Yo, Yahveh, te llamé en justicia, te tomo de la mano, te formo y te destino para alianza del pueblo, para luz de las naciones,


para que maméis a sus pechos y os hartéis de sus consuelos; para que chupéis y os solacéis de su abundante seno.


Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia y brille como antorcha su salvación.


Verán las naciones tu justicia y todos los reyes tu gloria; te llamarán con un nombre nuevo que la boca de Yahveh pronunciará.


Cuando la gloria de Yahveh entró en el templo por la puerta cuyo frontispicio da a oriente,


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