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Isaías 58:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Te guiará Yahveh continuamente y saciará en eriales tu apetito; rejuvenecerá tus huesos; y serás como jardín regado, como hontanar de aguas, cuya vena nunca falla.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor los guiará continuamente; les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yavé te confortará en cada momento, en los lugares desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 YHVH te pastoreará siempre, Y en las sequías saciará tu alma y dará vigor a tus huesos. Serás un huerto bien regado; Un manantial cuyas aguas nunca faltan,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y engordará tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

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Isaías 58:11
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

pero el que beba del agua que yo le daré, ya no tendrá sed jamás, pues el agua que yo le daré se convertirá, dentro de él, en manantial de agua que brote para vida eterna'.


Vienen y exultan en la cima de Sión, afluyen a los bienes de Yahveh, al trigo, al vino y al aceite, a los corderos y a las vacas. Su alma será como jardín regado, y ya no volverán a languidecer.


Yo voy a hacerte ver, a enseñarte el camino que has de seguir; yo quiero aconsejarte, mis ojos sobre ti.


No tendrán hambre ni sed, no los herirá el bochorno ni el sol, pues quien se apiada de ellos los guía, y a los manantiales de agua los conduce.


Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena; porque no hablará por cuenta propia, sino que dirá todo lo que él oye y os explicará lo que está por venir.


asiste en el juicio al indigente e instruye a los humildes en sus vías.


Eres fuente del jardín, manantial de aguas vivas que fluyen del Líbano.


El que es generoso será saciado, el que sabe dar recibirá.


esto procurará salud a tu carne y alivio a tus huesos.


Entonces dirán: 'Esta tierra devastada es el jardín de Edén; las ciudades derruidas, devastadas y destruidas están fortificadas y habitadas'.


Plantados en la casa del Señor, en los atrios de nuestro Dios florecerán.


Yo te conocí en el desierto, en país de sequedal.


Es como árbol plantado junto al agua, que tiende a la corriente sus raíces; no teme que llegue el calor, pues su follaje es frondoso; en año de sequía no se inquieta, no deja de producir fruto.


El codicioso suscita litigios, el que confía en Yahveh prosperará.


Con tu aviso me guías para ponerme en dignidad.


parad vuestra atención en sus murallas, recorred sus castillos, para poder contar a las generaciones venideras


En los tiempos infaustos no tendrá que avergonzarse, y en el día del hambre podrá gozar de hartura.


para librarlos de la muerte, para hacerlos vivir, en tiempo de indigencia.


pues él calma al sediento y satura de bienes al hambriento.


en la carestía te salvará de la muerte, y en el combate, del filo de la espada;


¡Que Dios mismo, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús nos pongan en buen camino hacia vosotros!


Que como la tierra produce sus brotes, y como el jardín germina sus semillas, así el Señor Yahveh hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.


El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido.


éste morará en las alturas, crestas rocosas serán su refugio; el pan se le dará, tiene el agua asegurada.


De quien cree en mí, como ha dicho la Escritura, ríos de agua viva correrán de su seno'.


Yo, Yahveh, soy su guardián, a cada instante la riego; para que nadie la dañe noche y día la guardo.


Los pobres, los necesitados buscan agua y no la hay, su lengua por la sed está reseca. Yo, Yahveh, los atenderé;


he visto sus caminos. Pero voy a sanarlo y a guiarlo; voy a consolarlo. Y para sus afligidos


Lo veréis y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos germinarán como el césped. Se manifestará la mano de Yahveh a sus siervos, y su cólera a sus adversarios.


Pero no deberá haber ningún pobre entre vosotros, porque Yahveh te bendecirá copiosamente en el país que Yahveh, tu Dios, te da en heredad, para que lo poseas,


Es como árbol plantado en los arroyos, que da el fruto a su tiempo y sus hojas no se secan: en todo lo que hace tiene éxito.


Al pasar por el valle de los bálsamos, lo tornan manantial, y la lluvia primera lo viste de sus dádivas.


brotarán como campo de césped, como sauces junto a las corrientes de agua.


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