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Isaías 58:1 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Clama a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como trompeta y anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob sus pecados.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 «Grita con la voz de un toque de trompeta. ¡Grita fuerte! No seas tímido. ¡Háblale a mi pueblo Israel de sus pecados!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades, y sus pecados a la familia de Jacob.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Clama a voz en cuello, no te detengas, Alza tu voz como una trompeta! ¡Denuncia a mi pueblo su rebelión, A la casa de Jacob sus pecados!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su transgresión, y a la casa de Jacob sus pecados.

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Isaías 58:1
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Habla de estas cosas, exhorta y reprende con plena autoridad. Y que nadie te menosprecie.


¡Emboca la trompeta! ¡Que el águila se cierna sobre la casa de Yahveh! Violaron mi alianza y contra mi ley se rebelaron.


¿Quieres juzgarlos? ¿Quieres juzgar, hijo de hombre? Dales a conocer las abominaciones de sus padres


'Tú, hijo de hombre, ¿quieres juzgar? ¿Quieres juzgar a la ciudad sanguinaria? Dale a conocer todas sus abominaciones.


Sus centinelas están ciegos, y de nada se enteran, todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar; sueñan tumbados, les gusta dormir.


Una voz dice: '¡Proclama!'. Y yo dije: '¿Qué proclamo?'. Todo mortal es hierba y toda su gracia como flor del campo.


Fui arrebatado en espíritu, el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,


Después de esto, miré y vi una puerta abierta en el cielo. Y aquella voz primera, como de trompeta, que había hablado conmigo, decía: 'Sube acá y te mostraré lo que ha de suceder después'.


Sucederá aquel día: se tocará la trompeta gigante, y vendrán los perdidos en tierra de Asiria y los dispersos en tierra de Egipto, y adorarán a Yahveh en el monte santo, en Jerusalén.


¡Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz de Yahveh!


Tu primer padre pecó, tus portavoces se rebelaron contra mí.


Así dice Yahveh: '¿Dónde está el libelo de repudio de vuestra madre, por el cual yo la habría repudiado, o quién de mis acreedores es aquel a quien yo os habría vendido? Mirad: por vuestras culpas habéis sido vendidos y por vuestros pecados ha sido repudiada vuestra madre.


Yo denunciaré tu justicia y tus obras, que de nada te valdrán.


Porque son muchas nuestras rebeliones ante ti, y nuestros pecados atestiguan contra nosotros; porque nuestras rebeliones están a nuestro flanco y conocemos nuestras iniquidades:


Ve y grita a los oídos de Jerusalén lo siguiente: Así dice Yahveh: Recuerdo de ti el cariño de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de mí por el desierto, por una tierra no sembrada.


Puse sobre vosotros centinelas: Estad atentos al sonido de la trompeta. Pero ellos dijeron: 'No queremos atender'.


Nun. Tus profetas tuvieron para ti visiones engañosas y necias. No te descubrieron tu pecado, de modo que cambiara tu suerte; te hicieron vaticinios falaces e ilusorios.


'Hijo de hombre, descubre a Jerusalén sus abominaciones.


Después Yahveh me dijo: 'Hijo de hombre, ¿quieres juzgar a Oholá y a Oholibá y echarles en cara sus abominaciones?


si éste, al ver que la espada viene contra el país, toca la trompeta para avisar al pueblo;


'Anda, vete a Nínive, la gran ciudad, y anúnciale que su maldad ha subido hasta mí'.


Ahora bien, el año quinto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, en el noveno mes, se había proclamado un ayuno ante Yahveh para todo el pueblo de Jerusalén y para toda la gente que había venido a Jerusalén de las ciudades de Judá.


Por eso, profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre'.


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