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Isaías 57:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Cuando grites, que te salven tus ganancias. A todos ellos los llevará el viento, los arrebatará un soplo; pero quien se refugia en mí heredará la tierra y poseerá mi santa montaña.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Veamos si sus ídolos pueden salvarlos cuando clamen a ellos por ayuda. ¡Vaya, un soplo de viento puede derrumbarlos! ¡Basta con que uno respire sobre ellos para que caigan de cabeza! Pero el que confíe en mí heredará la tierra y poseerá mi monte santo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Cuando pidas auxilio, ¡que te salven tus ídolos despreciables! El viento se los llevará a todos, desaparecerán de un soplo. Pero aquel que confía en mí poseerá el país y será dueño de mi Cerro Santo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Cuando clames, ¡que te libren tus ídolos! Pero a todos ellos los barrerá el viento, Un soplo los arrebatará; Pero el que confía en mí, Heredará la tierra, y poseerá mi Santo Monte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Cuando clames, que te libren tus allegados. Pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; pero el que ponga en mí su confianza, poseerá la tierra, y heredará mi santo monte.

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Isaías 57:13
39 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Serán abatidos los malvados y el que espera en el Señor tendrá el país.


Bet. Confía en el Señor y obra bien: morarás en el país y de tu fidelidad tendrás contento.


El lobo y el cordero juntos pastarán, y el león, como el buey, comerá paja. En cuanto a la serpiente, su pan será el polvo. No harán mal ni harán daño en toda mi santa montaña' -dice Yahveh-.


los llevaré a mi santa montaña y los alegraré en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos.


'Cuando les llamé, no escucharon. Por tanto, cuando ellos llamen, yo no los escucharé.


porque en mi monte santo, en el monte excelso de Israel -oráculo del Señor Yahveh-, allí toda la casa de Israel, toda entera me servirá en el país; allí me complaceré en ellos y allí reclamaré vuestras ofertas, las primicias de vuestros dones y todas vuestras ofrendas sagradas.


Traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones, como oblación a Yahveh en caballos, en carros y en literas, en mulos y en dromedarios, a mi santa montaña, a Jerusalén -dice Yahveh-, como traen los hijos de Israel la oblación en vasos puros al templo de Yahveh.


Sacaré de Jacob descendencia, y de Judá un propietario de mis montes. Lo poseerán mis elegidos y mis siervos habitarán allí.


Nadie hará mal, nadie hará daño en toda mi santa montaña, porque el país estará lleno del conocimiento de Yahveh, como las aguas colman el mar.


Canto gradual. Quien confía en el Señor es como el monte Sión, que no vacila, que está firme por siempre.


Id y clamad a esos dioses que os habéis elegido; que ellos os salven en el tiempo de vuestra angustia'.


Por eso serán como niebla matinal, como rocío que temprano se disipa, como tamo aventado de la era, como humo de la chimenea.


A todos tus pastores los apacentará el viento, y los amantes irán al cautiverio; entonces, sí, sentirás vergüenza y sonrojo de toda tu maldad.


Sube al Líbano y grita, en el Basán alza tu voz, grita desde Abarín, pues todos tus amantes están aplastados.


Pero a vosotros, los que abandonáis a Yahveh, los que olvidáis mi santa montaña, los que preparáis una mesa a la Fortuna, los que lleváis vino aromático al Destino,


Las aventarás, y el viento se las llevará, las dispersará el huracán; y tú te alegrarás en Yahveh, en el Santo de Israel te gloriarás.


apenas plantados, apenas sembrados, apenas arraigado en la tierra su tallo, sopla sobre ellos y se secan, y el huracán los lleva como tamo.


El codicioso suscita litigios, el que confía en Yahveh prosperará.


Torre y escudo es el Señor: él otorga favores y fortuna, y no rehúsa bien alguno al que camina en rectitud.


Pasen como la limaza, que se deshace en baba, o el aborto de mujer, que nunca vio el sol.


No así son los impíos, sino como la paja que se lleva el viento.


o son como paja que lleva el viento como tamo que arrastra el torbellino?


Pero Eliseo dijo al rey de Israel: '¿Qué tengo yo que ver contigo? Vete a los profetas de tu padre y a los de tu madre'. El rey de Israel le respondió: 'No; es que Yahveh ha convocado a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab'.


Preferible es acogerse al Señor que fiarse del hombre,


¿Qué se responderá a los mensajeros de esta gente?: que Yahveh ha fundado Sión, y en ella confían los pobres de su pueblo.


pues has sido refugio para el pobre, refugio para el indigente en su angustia, reparo contra el aguacero, sombra contra el calor. Porque el soplo de los poderosos es como aguacero contra un muro.


en el momento favorable te atiendo, en el día saludable te ayudo -te formo y te hago alianza del pueblo- para levantar el país, para heredar heredades desoladas,


En tu pueblo todos serán justos, para siempre poseerán la tierra: brote de las plantaciones de Yahveh, obra de sus manos para gloria suya.


Todos tus amantes te olvidaron, no se preocuparon de ti. Como hiere un enemigo te herí, con castigo riguroso, por tu gran iniquidad, porque fueron muchos tus pecados.


Los humildes, en cambio, heredan el país y gozan de todo bien.


Aquellos que él bendiga poseerán la tierra, los que él maldice serán exterminados.


Los justos han de ser los herederos de la tierra, y habitarán en ella para siempre.


Qof. Espera en el Señor y guarda sus caminos, y él te encumbrará hasta la herencia de la tierra; podrás ver con tus ojos la ruina del impío.


¡Reuníos y venid! ¡Acercaos todos juntos salvados de las naciones! No entienden los que llevan su ídolo de madera y suplican a un dios que no salva.


¿Dónde están tus dioses, los que te fabricaste? ¡Que se levanten, a ver si te salvan en el tiempo de tu desgracia! Pues cuantas son tus ciudades, tantos son tus dioses, Judá.


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