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Isaías 52:8 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¡Escucha! Tus centinelas alzan la voz, todos están exultantes, porque cara a cara contemplan a Yahveh, que vuelve a Sión.

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Biblia Reina Valera 1960

8 ¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer a Sion.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Los centinelas gritan y cantan de alegría, porque con sus propios ojos ven al Señor regresando a Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Escucha, tus centinelas alzan la voz y juntos gritan jubilosos, por lo que han visto con sus propios ojos: ¡Yavé regresando a Sión!

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Voz de tus atalayas! A coro alzan la voz y dan gritos de júbilo, Porque ven cara a cara a YHVH que vuelve a Sión.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Tus centinelas alzarán la voz, a una darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán cuando Jehová vuelve a traer a Sión.

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Isaías 52:8
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas; ni de día ni de noche, nunca jamás callarán. Vosotros, que recordáis a Yahveh, no os concedáis reposo.


'Pues bien, hijo de hombre, yo te he nombrado centinela de la casa de Israel, para que, cuando oigas una palabra de mi boca, les avises de mi parte.


Les daré un solo corazón y un solo modo de obrar, para que me teman todos los días en bien suyo y de sus hijos después de ellos.


Aquel día protegerá Yahveh a los habitantes de Jerusalén: el más débil de entre ellos será aquel día como David; y la casa de David será como Dios, como un ángel de Yahveh ante ellos.


Sí; yo daré entonces a los pueblos labios puros, para que todos invoquen el nombre de Yahveh y le sirvan con idéntico esfuerzo.


'Hijo de hombre, te hago centinela de la casa de Israel, para que, cuando oigas de mi boca una palabra, les avises de mi parte.


el grito de gozo y el grito de alegría, el canto del esposo y el canto de la esposa, el canto de los que dicen: '¡Alabad a Yahveh Sebaot, porque Yahveh es bueno, porque su misericordia es eterna!', cuando traigan el sacrificio de alabanza al templo de Yahveh, porque voy a restablecer la situación del país como era al principio' -dice Yahveh-.


Puse sobre vosotros centinelas: Estad atentos al sonido de la trompeta. Pero ellos dijeron: 'No queremos atender'.


Clama a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como trompeta y anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob sus pecados.


Sus centinelas están ciegos, y de nada se enteran, todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar; sueñan tumbados, les gusta dormir.


¡Salid de Babel! ¡Huid de Caldea! Con voz jubilosa anunciad, proclamad esto, hacedlo llegar al confín de la tierra, decid: 'Redimió Yahveh a su siervo Jacob'.


Sube a un monte elevado, mensajera de Sión. Alza con fuerza tu voz, mensajera de Jerusalén. Álzala sin miedo, di a las ciudades de Judá: mirad a vuestro Dios.


por ella volverán los salvados de Yahveh. Vendrán a Sión con júbilo, habrá alegría eterna sobre sus cabezas. Alegría y gozo serán su compañía, pesadumbre y gemido se alejarán.


Y será la luz de la blanquecina como la luz del ardoroso. Y la luz del ardoroso será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día en que vende Yahveh la fractura de su pueblo y cure la llaga de su herida.


Porque, ahora vemos mediante un espejo, borrosamente; entonces, cara a cara. Ahora conozco de modo parcial, entonces conoceré plenamente, con la perfección con que soy conocido.


Os ruego, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que tengáis todos concordia y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis unidos en el mismo pensamiento y en el mismo parecer.


Uno era el corazón y una el alma de la muchedumbre de los que habían creído, y nadie consideraba propio nada de lo que poseía, sino que todo lo tenían en común.


Al llegar el día de Pentecostés estaban todos reunidos en el mismo lugar


Aquel día ¡la viña deliciosa, cantadla!


Aquel día se cantará esta canción en la tierra de Judá: 'Ciudad fuerte la nuestra; para salvarla le han puesto murallas y antemuros.


Ellos alzan su voz, exultan por la gloria de Yahveh, desde occidente lo aclaman;


Me encontraron los guardias, los que rondan la ciudad, me golpearon y me hirieron; me quitaron el velo, los que guardan las murallas.


Tropecé con los guardias, los que rondan la ciudad. ¿Habéis visto al amado de mi alma?


Los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: '¡Amén! ¡Aleluya!'.


Regocíjate por ella, cielo; y también los santos y los apóstoles y los profetas. Porque Dios ejecutó la sentencia que reclamábais contra ella''.


Confiad en quienes os dirigen y obedecedles, pues ellos velan por vuestras almas sabiendo que tienen que rendir cuentas. Así esto será para ellos tarea gozosa, y no llena de angustia, lo cual sería perjudicial para vosotros.


Y así se ha de contar en Sión sobre el renombre del Señor y en Jerusalén sobre sus glorias,


Vienen y exultan en la cima de Sión, afluyen a los bienes de Yahveh, al trigo, al vino y al aceite, a los corderos y a las vacas. Su alma será como jardín regado, y ya no volverán a languidecer.


Voy a cambiar la suerte de Judá y la suerte de Israel, y a restablecerlos como al principio.


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