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Isaías 50:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Mi espalda ofrecí a quienes me azotaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba, no hurté mi rostro a las afrentas ni a los salivazos.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Les ofrecí la espalda a quienes me golpeaban y las mejillas a quienes me tiraban de la barba; no escondí el rostro de las burlas y los escupitajos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me tiraban la barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Ofrecí mis espaldas a los que me azotaban, Y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; No aparté mi rostro de injurias y escupitajos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos.

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Isaías 50:6
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Entonces le escupieron a la cara y le asestaron puñetazos; otros le daban bofetadas


Entonces algunos se pusieron a escupirle y a darle puñetazos, tapándole la cara, mientras le decían: '¡Haz de profeta!'. Y los criados la emprendieron con él a bofetadas.


al mismo tiempo que le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, le hacían reverencias.


Y escupiéndole encima, le quitaron la caña y le golpeaban con ella en la cabeza.


Pero él era traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestras iniquidades. El castigo que nos valía la paz caía sobre él y por sus cardenales éramos sanados.


Al decir esto Jesús, uno de los guardias que allí había le dio una bofetada, diciéndole: '¿Así respondes al sumo sacerdote?'.


Ofrecerá la mejilla al que le hiere, se hartará de oprobios.


fija nuestra mirada en el jefe iniciador y consumador de la fe: Jesús. El cual, a la vista de la dicha que se le presentaba, soportó la cruz, sin tomar en cuenta la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.


Pero yo os digo: no toméis represalias contra el malvado; si alguien te pega en la mejilla derecha, preséntale también la otra;


Yo les reprendí y los maldije, e incluso mandé azotar a algunos de ellos y arrancarles los cabellos. Les hice jurar por el nombre de Dios: 'No deis vuestros hijos a sus hijas, ni toméis sus hijas para vuestros hijos o para vosotros.


Entonces les soltó a Barrabás y, después de mandar azotar a Jesús, se lo entregó para que lo crucificaran.


Pero tú, Belén, Efratá, aunque eres pequeña entre los clanes de Judá, de ti me ha de salir el que ha de dominar en Israel. Sus orígenes vienen de antaño, de tiempos lejanos.


Y respondió Yahveh a Moisés: 'Si su padre le hubiera escupido en la cara, ¿no quedaría por siete días cubierta de vergüenza? Así, pues, que sea echada del campamento por siete días, y después sea admitida de nuevo'.


Me amenazan con la boca abierta, como ultraje golpean mi mejilla, juntos se amotinan contra mí.


Se alejan de mí con espanto, no se retraen de escupirme a la cara.


No se humillen por mí los que en ti esperan, Adonay Señor de los ejércitos, ni se azoren por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.


Por tu causa es, ciertamente, el que yo sufra vejación y que me cubran el rostro las afrentas,


Sobre mis espaldas araron aradores, hicieron largos surcos.


Era maltratado, y él se humillaba y no abría la boca, como cordero llevado al matadero y como oveja muda ante sus esquiladores. Él no abría la boca.


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