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Isaías 41:14 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 No temas, gusanillo de Jacob, larva de Israel. 'Yo te ayudo', dice Yahveh; tu redentor es el Santo de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Aunque seas un humilde gusano, oh Jacob, no tengas miedo, pueblo de Israel, porque yo te ayudaré. Yo soy el Señor, tu Redentor. Yo soy el Santo de Israel”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 No temas, raza de Jacob, más indefensa que un gusano. Yo soy tu socorro, dice Yavé, el Santo de Israel es el que te rescata.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 No temas, oh gusanillo de Jacob, Oruga de Israel: Yo soy tu socorro, dice YHVH, Tu Redentor es el Santo de Israel.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 No temas, gusano de Jacob, ni vosotros, varones de Israel; yo te ayudaré, dice Jehová, tu Redentor, el Santo de Israel.

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Isaías 41:14
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Así dice Yahveh, vuestro redentor, el Santo de Israel: por amor vuestro envío contra Babilonia para hacer saltar los cerrojos de sus cárceles. Los gritos de los caldeos se tornan en lamentos.


Porque esposo tuyo será tu creador, Yahveh Sebaot es su nombre; y tu redentor, el Santo de Israel, Dios de toda la tierra se llama.


clamaron hacia ti y fueron preservados, a ti se abandonaron y no fueron defraudados.


Pero su redentor es poderoso, Yahveh Sebaot es su nombre. Juzga con acierto su causa, para tranquilizar al mundo e intranquilizar a los habitantes de Babel.


Que te sean aceptos los dichos de mi boca y mi meditación. Tú, Señor, eres mi roca, tú, mi redentor.


¿cuánto menos un hombre, vil gusano, un mortal, inmunda larva?'.


Yo sé que vive mi Defensor y que se alzará el último sobre el polvo.


el cual se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos, haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio, dedicado a buenas obras.


A tus opresores daré a comer su propia carne, y como de mosto se embriagarán con su sangre, para que sepan todos los mortales que yo, Yahveh, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob'.


así dice Yahveh, tu redentor, el Santo de Israel: Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te enseña lo que te es provechoso, que te encamina por la senda que recorres.


dice nuestro redentor, cuyo nombre es Yahveh Sebaot, el Santo de Israel.


Así dice Yahveh, tu redentor, el que te formó desde el seno: yo soy Yahveh, que lo ha hecho todo; yo extiendo los cielos, yo solo, dilato la tierra, y ¿quién conmigo?,


Así dice Yahveh, Rey de Israel, su redentor, Yahveh Sebaot: 'Soy el primero y el último, y fuera de mí no hay ningún dios.


Y cantan un cántico nuevo, diciendo: 'Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado, y rescataste para Dios con tu sangre a hombres de toda tribu y lengua y pueblo y nación.


Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado de un madero.


No temas, pequeño rebaño; que ha tenido a bien vuestro Padre daros el reino.


y es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que dan con ella.


Porque tú eres nuestro padre; Abrahán no sabe de nosotros, ni Israel nos reconoce. Tú, Yahveh, eres nuestro padre; tu nombre desde siempre 'Nuestro redentor'.


Te amamantarás con la leche de las naciones, al pecho de los reyes te amamantarás, y sabrás que yo, Yahveh, soy tu salvador, y el fuerte de Jacob tu redentor.


Pero vendrá como redentor para Sión, para los convertidos del pecado en Jacob -oráculo de Yahveh-.


En un acceso de cólera escondí mi rostro de ti un instante; pero de ti me apiado con amor eterno dice tu redentor, Yahveh.


Así dice Yahveh, redentor de Israel, su Santo, al despreciado en el alma, al aborrecido de las gentes, al siervo de los tiranos: Reyes lo verán y se pondrán de pie; príncipes, y se postrarán, por amor de Yahveh, que es fiel, del Santo de Israel, que te eligió.


Isaías, por su parte, clama en favor de Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, sólo un resto será salvo;


Si Yahveh se ha prendado de vosotros y os ha elegido no es porque seáis el más numeroso de todos los pueblos, ya que sois el más pequeño de todos ellos,


Un río: sus corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa entre las moradas del Altísimo.


recordando que Dios era su roca y el Altísimo, su liberador.


por ella volverán los salvados de Yahveh. Vendrán a Sión con júbilo, habrá alegría eterna sobre sus cabezas. Alegría y gozo serán su compañía, pesadumbre y gemido se alejarán.


no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.


Disipé como niebla tus culpas, como un nublado tus pecados. Vuelve a mí, que te he redimido.


Pero tú no temas, siervo mío Jacob, no tengas miedo, Israel, porque yo voy a salvarte del país lejano; y a tu estirpe del país de su cautiverio. Volverá Jacob y reposará, descansará sin que nadie le moleste.


Te acercaste el día que te invoqué; me dijiste: '¡No temas!'.


Él prosiguió: 'No temas, Daniel, porque desde el primer día en que intentaste comprender y te humillaste ante tu Dios, fueron oídas tus palabras, y por causa de ellas he venido yo a ti.


No daré curso al ardor de mi ira, no volveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios, y no un hombre; yo soy el Santo en medio de ti, por eso no vendré para destruir.


tuya será también la región montañosa; aunque ahora ves que es bosque, la roturarás, y tuyos serán sus confines, pues lograrás expulsar a los cananeos, aunque tengan carros de hierro y aunque sean fuertes'.


Quizá Yahveh, tu Dios, habrá oído las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su señor, para insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que Yahveh, tu Dios, ha oído. Eleva, pues, una plegaria por el resto que aún queda'.


Pues yo, Yahveh, soy tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Doy a Egipto por tu rescate, a Cus y a Sebá por ti.


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