Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 38:16 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Con quienes está Yahveh vivirán y entre ellos se cumplirá la vida de mi espíritu: tú me curarás. ¡Dame la vida!

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

16 Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, y harás que viva.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Señor, tu disciplina es buena, porque lleva a la vida y a la salud. ¡Tú restauras mi salud y me permites vivir!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 y que mi corazón viva para ti, y mi espíritu, Señor, porque me habrás sanado, haciéndome revivir!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Los que Adonay protege, viven, y entre ellos vivirá mi espíritu: ¡Me has sanado y hecho revivir!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Oh Señor, por estas cosas el hombre vive, y en todas estas cosas está la vida de mi espíritu; Tú pues, me restablecerás, y harás que yo viva.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 38:16
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando el Señor nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo.


Pero él le contestó: 'Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios'.


Dálet. Mi alma está tocando con el polvo: dame vida, conforme a tu palabra.


Éramos impuros todos nosotros, como ropa sucia nuestras obras justas. Como hojarasca nos marchitamos todos nosotros, nuestras culpas nos arrastran como el viento.


Tú, que has hecho que pasara grandes pesares y aflicciones, me darás vida de nuevo; de los abismos de la tierra me alzarás otra vez,


Te humilló, te hizo pasar hambre, te dio a comer el maná, que no conocías ni habían conocido tus padres, para que aprendieras que no sólo de pan vive el hombre sino que vive también de cuanto sale de la boca de Yahveh.


Porque el momento pasajero de nuestra tribulación va produciendo en nosotros un peso eterno de gloria cada vez más inmenso.


Más aún, teníamos a nuestros padres carnales que nos corregían, y los respetábamos. ¿No nos someteremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y así tendremos vida?


Oye, Señor, mi súplica, escucha mis pesares, no te mantengas sordo ante mis lágrimas. Yo soy un extranjero junto a ti, un peregrino, como todos mis antepasados.


Saludable me ha sido la aflicción para aprender tus mandamientos.


Yo sé, Señor, que tu juicio es justo y que tienes razón al afligirme.


Tú, Señor y mi Dios, a ti clamo y tú me sanas:


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម