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Isaías 36:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 ¿Cómo vas a hacer retroceder a un gobernador, a cualquiera de los menores servidores de mi señor? Tú confías en Egipto, en espera de carros y jinetes.

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Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Cómo, pues, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto con sus carros y su gente de a caballo?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Con tu pequeño ejército, ¿cómo se te ocurre desafiar siquiera al contingente más débil de las tropas de mi amo, aunque contaras con la ayuda de los carros de guerra y sus conductores de Egipto?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¡Pero ni siquiera eres capaz de hacer retroceder al más insignificante de los generales de mi patrón! Mientras confiabas en Egipto, pensando que te daría carros y caballerías,

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Cómo podrás resistir al más ínfimo de los siervos de mi señor, aun confiando en que Egipto te dará carros y jinetes?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 ¿Cómo, pues, harás volver el rostro de un capitán de los más pequeños siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y hombres de a caballo?

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Isaías 36:9
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues dice: '¿No son reyes todos mis jefes?


¡Qué a la ligera tomas el cambiar tu camino! También de Egipto tendrás que avergonzarte, como de Asiria quedaste avergonzada.


En realidad, tú confías en el apoyo de una caña rota, en Egipto, que pincha y traspasa la mano de quien se apoya en ella. Así es el Faraón rey de Egipto, para todos los que confían en él.


Los egipcios son hombres, no dioses; sus caballos son carne, no espíritu. Cuando Yahveh extienda su mano, tropezará el ayudador, caerá el ayudado, y todos ellos a la vez perecerán.


a Egipto, cuyo auxilio es vano e ilusorio, por eso lo llamo así: Ráhab-la-ociosa.


Quedarán aterrados y confusos por causa de Cus, en quien esperaban, y por causa de Egipto, en quien se gloriaban.


Se adiestra al caballo para el día del combate; pero la victoria es cosa de Yahveh.


¿Cómo vas a hacer retroceder a un gobernador, a cualquiera de los menores servidores de mi señor? Tú confías en Egipto, en espera de carros y jinetes.


Pero no ha de tener muchos caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto para aumentar su caballería, porque Yahveh os ha dicho: 'No volveréis jamás por ese camino'.


El Señor había hecho que en el campamento de los arameos se oyera un gran estruendo de carros, de caballos y de poderoso ejército, y se dijeron unos a otros: 'El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y de los egipcios y vienen a atacarnos'.


Haz ahora una apuesta con mi señor, el rey de Asiria: te doy dos mil caballos, si eres capaz de procurarte jinetes para ellos.


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