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Isaías 30:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pero Yahveh espera para apiadarse de vosotros. Se alza para compadeceros; pues Yahveh es un Dios justo: dichosos todos los que esperan en él.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Yavé está esperando el momento para perdonarlos; se levantará y tendrá piedad de ustedes, pues Yavé es un Dios justo y ¡felices los que en él esperan!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Pero YHVH espera para otorgaros gracia, y por eso se levanta para compadecerse de vosotros, pues YHVH es Dios justo. ¡Bienaventurados todos los que esperan en Él!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, por eso Él será exaltado para tener misericordia de vosotros; porque Jehová es Dios de justicia; bienaventurados todos los que en Él esperan.

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Isaías 30:18
69 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No demora el Señor la promesa, como algunos piensan; sino que es paciente con vosotros, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.


Quien cuida de las cosas encuentra la dicha. ¡Feliz quien confía en Yahveh!


Aguardaré a Yahveh, que oculta su rostro a la casa de Jacob, y en él esperaré.


Aquel día se dirá: 'He aquí nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve, éste es Yahveh en quien esperamos. Exultemos y gocemos en su salvación,


Jet. El ángel del Señor acampa en torno de los que le temen, y los salva.


Considerad que esta paciente espera de nuestro Señor es salvación, como os escribía nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada.


Partió, pues, y volvió a la casa de su padre. Todavía estaba lejos, cuando su padre lo vio venir y, hondamente conmovido, corrió a abrazarse a su cuello y lo besó repetidamente.


Pues mis pensamientos no son los vuestros, y vuestros caminos no son mis caminos -oráculo de Yahveh-.


Espera en el Señor: corazón denodado y valeroso, espera en el Señor.


Excelso es Yahveh, que mora en lo alto; colma a Sión de equidad y de justicia.


¿Y qué, si Dios, queriendo manifestar su ira y dar a conocer su poder, soportó con inmensa paciencia vasijas objeto de su ira, dispuestas ya para la perdición,


Bendito el hombre que confía en Yahveh, y es Yahveh su confianza.


Mirad cómo proclamamos dichosos a los que fueron constantes. Habéis oído hablar de la paciencia de Job y habéis visto el final que le dio el Señor, porque el Señor es compasivo y misericordioso.


Pero Yahveh Sebaot es ensalzado en el juicio; el Dios santo se muestra santo en la justicia.


No multipliquéis palabras altaneras, no salga de vuestra boca la insolencia, porque Dios sapientísimo es Yahveh, a él toca pesar las acciones.


que ha prodigado con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,


La ley intervino para que se multiplicaran las faltas; pero, donde se multiplicó el pecado, mucho más sobreabundó la gracia,


A éste lo ha exaltado Dios a su diestra como príncipe y salvador, para dar a Israel arrepentimiento y remisión de los pecados.


Vivía por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era realmente recto y piadoso; esperaba el consuelo de Israel y el Espíritu Santo residía en él.


Molestáis a Yahveh con vuestras palabras y preguntáis: '¿En qué le molestamos?'. En que pensáis: 'Todos los que hacen el mal son buenos a los ojos de Yahveh, y en éstos se complace'; o cuando decís: '¿Dónde está el Dios de la justicia?'.


no sea que se enoje y perdáis vuestros caminos, pues su ira se enciende en un momento. ¡Dichosos los que en él buscan abrigo!


Entonces pasó Yahveh delante de él y exclamó: '¡Yahveh, Yahveh! Dios compasivo y misericordioso, tardo a la ira y rico en amor y fidelidad;


para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado.


Voy a volverme a mi lugar, hasta que expíen su culpa y busquen mi rostro; en su angustia me buscarán ansiosamente.


que así me ha dicho Yahveh: me mantengo sereno y miro desde mi sitio, como calor deslumbrante al despuntar la luz, como nube de rocío en el calor de la siega.


y tu vigor de rey que quiere la justicia: tú estableces el juicio en equidad y ejecutas la justicia con Jacob.


Torre y escudo es el Señor: él otorga favores y fortuna, y no rehúsa bien alguno al que camina en rectitud.


Cuánto más cuando dices: no hace caso, ante él está mi pleito y todavía espero;


Él es la Roca; sus obras son perfectas, y justos todos sus caminos. Es Dios de lealtad y no de iniquidad; es justo y recto.


Devastaré sus vides y sus higueras, de las que decía: 'Éstas son mi paga, lo que me han dado mis amantes'. Las convertiré en matorrales, las devorarán las alimanas.


Estaba callado desde hace tiempo; guardaba silencio, me contenía. Como parturienta suspiro, resuello y resoplo a la vez.


pero los que esperan en Yahveh cobrarán nueva fuerza, les crecerán las alas como a las águilas, correrán y no se fatigarán, andarán y no se cansarán.


Los ojos altivos del hombre serán abajados, la altanería de los humanos será abatida, y sólo Yahveh será ensalzado en aquel día.


La altivez del hombre será doblegada, la altanería de los humanos será abatida, y sólo Yahveh será ensalzado en aquel día.


Haré del derecho plomada y de la justicia nivel'. Arrasará el granizo el refugio mentiroso, y al cobijo lo inundarán las aguas.


Yahveh, ten piedad de nosotros, en ti esperamos; sé nuestro brazo cada mañana, nuestra salvación en tiempo de angustia.


Guiaré a los ciegos por camino que ignoran, por senderos desconocidos los encaminaré. Cambiaré ante ellos la oscuridad en luz, y lo escabroso en llanura. Éstas son las cosas que haré y no las abandonaré.


Por amor de mi nombre doy largas a mi ira, por mi honor me refreno para no aniquilarte.


Pues yo, Yahveh, amo el derecho, odio el robo con injusticia; les daré de verdad su recompensa y sellaré con ellos alianza eterna.


¡Ah, si acogieras a quienes practican la justicia, a quienes se acuerdan de ti en sus caminos! He aquí que estás enojado porque hemos pecado contra ti desde antiguo, hemos sido rebeldes.


Al cabo de diez días, le fue dirigida a Jeremías la palabra de Yahveh,


Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.


Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré, porque yo soy Yahveh, su Dios. No los salvaré con arco, espada y lanza, ni con caballos y carros de guerra'.


Porque no por siempre reprendo, ni de continuo me enojo; pues ante mí se consumiría el espíritu y las almas que yo he creado.


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