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Isaías 3:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 al jefe de cincuenta, al hombre honorable, al consejero y al sabio hechicero, y al experto en conjuros.

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Biblia Reina Valera 1960

3 el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 oficiales militares y altos funcionarios; consejeros, hábiles hechiceros y astrólogos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Les pondré como jefes a unos chiquillos y a unos petulantes para que los manden.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Al capitán,° al honorable y al consejero, Al diestro en la magia y al práctico en hechizos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 al capitán de cincuenta y al hombre honorable, al consejero, al artífice excelente y al elocuente orador.

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Isaías 3:3
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los nombrará jefes de mil y jefes de cincuenta; los hará labrar sus campos, recoger sus cosechas, fabricar las armas de guerra y el atelaje de sus carros.


Dijo luego a Zébaj y a Salmuná: '¿Cómo eran los hombres que habéis matado en el Tabor?'. Respondieron: 'Parecidos a ti; todos ellos tenían aspecto de ser hijos de rey'.


Entonces tomé a los jefes de vuestras tribus, hombres sabios e instruidos, y los puse por jefes vuestros: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. Puse además escribas para vuestras tribus.


Pero elige de entre todo el pueblo hombres de valer, temerosos de Dios, hombres fieles, que aborrezcan la ganancia injusta, y ponlos al frente de ellos como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez;


Dijo Moisés a Yahveh: '¡Perdóname, Señor! No soy hombre de palabra fácil, y esto no es de ayer ni de anteayer, ni tampoco de ahora, después que tú has hablado a tu siervo; pues soy premioso de palabra y torpe de lengua'.


Como hombre poderoso en la tierra, como favorecido en ella,


al soldado y al guerrero, al juez y al profeta, al adivino y al anciano,


Haré de sus muchachos jefes y los gobernarán jovenzuelos.


Por eso mi pueblo va al destierro por falta de atención: sus nobles, muertos de hambre; su plebe, abrasada de sed.


Los guías de este pueblo lo extraviaron, quienes se dirigían a sí mismos se perdieron.


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