Isaías 29:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Espantaos y quedad espantados, ofuscaos y quedad ofuscados, embriagaos y no de vino, tambaleaos y no de licor;

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Biblia Reina Valera 1960

⁹ Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ ¿Estás asombrado y escéptico? ¿No lo crees? Entonces adelante, sé ciego. Eres necio, pero no por culpa del vino; te tambaleas, ¡pero no por causa del licor!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Embrutézcanse y pónganse tontos, anden ciegos, sin vista, quédense ebrios, pero no por el vino, maréense, pero no por el licor.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ ¡Asombraos y quedad atónitos! ¡Deslumbraos y quedad ciegos! ¡Embriagaos, y no de vino! ¡Tambaleaos, y no por el licor!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Deteneos y maravillaos; clamad y llorad; se embriagan, pero no de vino; se tambalean, pero no por licor.

Isaías 29:9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Apocalipsis 17:6

Vi que la mujer estaba ebria de la sangre del pueblo santo y de la sangre de los testigos de Jesús. Su visión me dejó estupefacto.

Isaías 49:26

A tus opresores daré a comer su propia carne, y como de mosto se embriagarán con su sangre, para que sepan todos los mortales que yo, Yahveh, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob'.

Isaías 19:14

Yahveh infundió en su interior espíritu de vértigo: extraviarán a Egipto en todas sus empresas, como se tambalea, al vomitar, el ebrio.

Marcos 14:41

Vuelve por tercera vez y les dice: '¡Ya podéis dormir y descansar! ¡Se acabó! Llegó la hora; ya el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.

Mateo 26:45

Entonces vuelve a los discípulos y les dice: '¡Ya podéis dormir y descansar! Está cerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.

Habacuc 1:5

Mirad a las naciones y observad, asombraos y pasmaos, porque yo haré en vuestros días una cosa que no la creeríais si os la contaran.

Lamentaciones 4:21

Sin. ¡Alégrate, exulta, hija de Edom, que moras en el país de Us! También a ti te llegará la copa, te embriagarás y te quedarás desnuda.

Jeremías 51:7

Copa de oro en manos de Yahveh era Babel, que embriagaba a la tierra entera: de su vino bebieron las naciones, por eso las naciones enloquecieron.

Jeremías 25:27

Les dirás: así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: bebed, emborrachaos, vomitad, caed y no os levantéis ante la espada que voy a enviar contra vosotros.

Jeremías 23:9

Sobre los profetas. Se me rompe el corazón dentro de mí, tiemblan todos mis huesos; estoy como un hombre borracho, como uno a quien rindió el vino, por causa de Yahveh y de sus santas palabras:

Jeremías 2:12

Pasmaos, cielos, de esto; estremeceos, horrorizaos en extremo -oráculo de Yahveh-,

Isaías 51:17

¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú, que bebiste de la mano de Yahveh la copa de su ira; el cáliz, la copa del vértigo la has bebido, la has vaciado.

Isaías 29:10

porque Yahveh volcó sobre vosotros un soplo de letargo, que encoló vuestros ojos, profetas, y cubrió vuestras cabezas, videntes.

Isaías 1:2

Escucha, cielo; atiende, tierra que habla Yahveh: hijos crié y eduqué, y ellos se rebelaron contra mí.

Isaías 29:1

¡Ay, Ariel, Ariel, ciudad donde David acampó! Añadid un año a otro año, sigan su curso las fiestas.

Isaías 56:10

Sus centinelas están ciegos, y de nada se enteran, todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar; sueñan tumbados, les gusta dormir.

Isaías 63:6

aplasté a los pueblos con mi ira, los destrocé con mi furor, derramé por tierra su sangre.

Jeremías 4:9

Aquel día -oráculo de Yahveh- fallará el corazón del rey y el corazón de los jefes; se consternarán los sacerdotes y se pasmarán los profetas.

Isaías 6:10

Embrutece el corazón de este pueblo, endurece sus oídos, ciega sus oídos, para que sus ojos no vean, ni oigan sus oídos, ni entienda su corazón y no se convierta y se cure'.

Jeremías 13:13

Les responderás: 'Así dice Yahveh: mirad: voy a emborrachar sin freno a todos los habitantes de este país, a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a los habitantes todos de Jerusalén,