Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 28:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 es cierto que habéis dicho: 'Hemos sellado alianza con la muerte, hemos hecho un pacto con el seol. El azote inundante, cuando pase, no nos alcanzará, pues tenemos la mentira por refugio y el engaño por cobijo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

15 Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Se jactan diciendo: «Hemos hecho un trato para burlar a la muerte y hemos llegado a un acuerdo para evitar la tumba. La destrucción que se aproxima nunca podrá tocarnos, porque nos hemos edificado un fuerte refugio hecho de mentiras y engaños».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Ustedes dicen: 'Hemos hecho un contrato con la Muerte, y con el lugar de los muertos hemos firmado un acuerdo. El vendaval destructor pasará y no nos llevará, pues nos refugiaremos en ilusiones y nos esconderemos tras mamparas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la Muerte, Y con el Seol° tenemos alianza: Cuando el azote pase cual torrente, no nos alcanzará, Porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio, Y de la falsedad nuestro escondrijo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, e hicimos un acuerdo con el infierno; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, pues hemos hecho de la mentira nuestro refugio, y en la falsedad nos hemos escondido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 28:15
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así dice Yahveh: por tres crímenes de Judá y por cuatro, no lo revocaré: porque han rechazado la ley de Yahveh, no han guardado sus preceptos, se han extraviado tras los ídolos que siguieron sus padres,


En aquel día -oráculo de Yahveh- me llamará: 'Esposo mío', y no me llamará más: 'Baal mío'.


Las fuerzas invasoras se hundirán ante él y serán destrozadas, lo mismo que el príncipe de una alianza.


Puesto que desanimáis el corazón del justo con engaños cuando yo no le contristo, y vigorizáis las manos del malvado, de modo que no se convierta de su mala conducta para que viva,


Será anulada vuestra alianza con la muerte, vuestro pacto con el seol no se mantendrá. Cuando pase el azote inundante, os hollará.


En aquel tiempo, registraré Jerusalén con linternas y castigaré a los hombres que se sientan sobre las heces y dicen en su corazón: 'Yahveh no hace nada, ni bueno ni malo'.


Cuando en mí desfallecía mi alma, me acordé de Yahveh y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.


los profetas de Israel, los que profetizan acerca de Jerusalén y ven para ella visiones de paz, cuando no hay paz' -oráculo del Señor Yahveh.'


Entonces me dijo: '¡Ya ves, hijo de hombre, lo que hacen en la oscuridad los ancianos de la casa de Israel, cada uno en su estancia con pinturas! Pues dicen: 'Yahveh no nos ve; Yahveh ha abandonado el país''.


antes al contrario, estamos decididos a cumplir todas esas palabras que han salido de nuestra boca, a saber: incensar a la Reina de los Cielos y ofrecerle libaciones, como hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, pues entonces nos hartábamos de pan, éramos felices y no veíamos desgracia alguna.


Yahveh, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de angustia, a ti vendrán naciones de los confines de la tierra y dirán: Sólo mentira heredaron nuestros padres, vanidad que de nada sirve.


Yo repliqué: '¡Ah Señor, Yahveh! Mira que los profetas les dicen: no veréis la espada, ni tendréis hambre; sino que os daré la paz segura en este lugar'.


los profetas profetizan con mentira, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y mi pueblo así lo quiere. Pero ¿qué haréis cuando llegue el fin?


su aliento es cual torrente desbordado que alcanza hasta el cuello: para abalear a las naciones con el abaleo de la ruina, y poner un freno de extravío en las quijadas de los pueblos.


que dicen a los videntes: 'No veáis', y a los profetas: 'No nos profeticéis verdades, decidnos cosas halagüeñas profetizad ilusiones;


¡Ay de quienes esconden muy hondo, lejos de Yahveh, sus proyectos, y en las tinieblas realizan sus obras, diciendo: '¿Quién nos ve o quién nos conoce?'.


¡Mirad! Un fuerte y poderoso de parte del Señor, como turbión de granizo, como tempestad devastadora, como tormenta de aguas potentes, desbordantes, los arroja por tierra con violencia.


Los guías de este pueblo lo extraviaron, quienes se dirigían a sí mismos se perdieron.


Nadie tiene poder sobre el aliento para detenerlo, ni nadie es dueño del día de su muerte. Nadie se libra del combate, ni el crimen salva a su autor.


Con las piedras del campo mantendrás un pacto, y las fieras estarán en paz contigo.


A mi pueblo lo esquilma un chiquillo, mujeres lo dominan. Pueblo mío, tus guías te engañan, la ruta de tus sendas embrollan.


Es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quieren oír la ley de Yahveh;


Al que se apacienta de ceniza un corazón extraviado lo seduce. No salvará su vida, pues no dice: '¿No es mentira lo que tengo en mi diestra?'.


Porque están manchadas de sangre vuestras manos, y vuestros dedos de iniquidad, vuestros labios dicen mentira, vuestra lengua profiere maldad.


No hay nadie que acuse con justicia, nadie que juzgue con sinceridad; se confía en la nada, se dice lo vano, se concibe la pena, se da a luz la maldad.


Os alegráis por Lo Debar y decís: '¿No hemos conquistado Carnáin con nuestra propia fuerza?'.


Lo mataremos, lo arrojaremos a una cisterna y diremos que una bestia salvaje le devoró. Veremos así en qué acaban sus sueños'.


Por eso, así dice el Santo de Israel: 'Ya que rechazáis esta palabra, confiáis en lo torcido y tortuoso y en ello os apoyáis,


Renegaron de Yahveh y dijeron: 'Él no existe; no nos vendrá mal alguno, ni espada ni hambre veremos.


Ésta es tu suerte, la parte que te asigno -oráculo de Yahveh-, porque me has olvidado y has confiado en la mentira.


Sus profetas revocan con barro, ven visiones falsas y adivinan mentiras cuando afirman: 'Así dice el Señor Yahveh', cuando Yahveh no ha hablado.


Concertará una alianza con muchos durante una semana; y en la mitad de la semana suprimirá el sacrificio y la oblación. Pondrá sobre el ala del templo la abominación de la desolación, hasta que la ruina decretada se desplome sobre el devastador.'


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម