Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 26:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Confiad en Yahveh por siempre jamás, pues en Yah -en Yahveh- está la roca eterna,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Confíen siempre en el Señor, porque el Señor Dios es la Roca eterna.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 No duden nunca de Yavé, pues Yavé es la Roca para siempre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Confiad en YHVH perpetuamente, Porque en YH° YHVH está la Roca de los siglos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová está la fortaleza eterna.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 26:4
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mirad al Dios de mi salvación: confío y no temo, que mi fuerza y mi canto es Yahveh y él es mi salvación'.


Mi victoria y mi honor están en Dios, y en él mi roca fuerte y mi defensa.


hacen suave su boca, de manteca, y en su seno está la guerra; lenifican sus labios, más que el óleo, y son sables desnudos.


No confiéis en la extorsión ni os preciéis de lo robado; en acrecer riquezas no pongáis el corazón.


Del director. De los hijos de Coré. Al alamot. Canto.


No hay santo como Yahveh, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios.


Quien de vosotros tema a Yahveh, escuche la voz de su Siervo. El que camine en tinieblas y no perciba ningún resplandor, confíe en el nombre de Yahveh y apóyese en su Dios.


y no permitas que seamos tentados, sino líbranos del mal.


diciendo: 'Sólo en Yahveh están los actos justos y la fuerza''. A Él vendrán avergonzados todos los que se irritaban contra Él.


Será cada uno como abrigo contra el viento, como refugio contra el temporal, como arroyos de agua en erial, como sombra de roca maciza en tierra agostada.


Canto gradual. Quien confía en el Señor es como el monte Sión, que no vacila, que está firme por siempre.


Al día siguiente, muy de mañana, salieron hacia el desierto de Técoa. Mientras iban saliendo, Josafat, puesto en pie, les dijo: '¡Escuchadme, Judá y habitantes de Jerusalén: confiad en Yahveh, vuestro Dios, y estaréis seguros; tened fe en sus profetas, y triunfaréis!'.


Y acercándose Jesús a ellos, les habló así: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.


¿Quién es éste que viene de Edom, con las ropas al rojo vivo, de Bosrá? ¿Quién es éste de espléndido vestido, que camina con plenitud de fuerza? -Soy yo, que proclamo justicia, que soy poderoso para salvar.


Porque olvidaste al Dios de tu salvación, no recordaste la roca de tu refugio. Por eso plantas plantaciones placenteras, amugronas mugrones extranjeros:


Si se trata de fuerza, él es fuerte; si de ir a pleito, ¿quién lo emplazará?


Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está Yahveh, nuestro Dios, dispuesto a prestarnos ayuda y a pelear en nuestros combates'. El pueblo se sintió fortalecido con las palabras de Ezequías, rey de Judá.


Israel es salvado por Yahveh con salvación eterna. No seréis avergonzados ni abochornados por los siglos de los siglos.


Reina el Señor, vestido de majestad, el Señor está ataviado, ceñido de poder, y el orbe está seguro, inconmovible.


Con su poder domina las edades y sus ojos vigilan las naciones, para que no se engrían los rebeldes. Selah


Yesurún engorda y cocea. Te pusiste gordo, macizo, cebado. Rechazó al Dios que lo hizo, despreció a la Roca, su salvación.


Él es la Roca; sus obras son perfectas, y justos todos sus caminos. Es Dios de lealtad y no de iniquidad; es justo y recto.


Vosotros cantaréis como en noche de fiesta sagrada; será la alegría de vuestro corazón como la de quien va con la flauta entrando por el monte de Yahveh a la Roca de Israel.


No os asustéis ni os turbéis ¿No te lo declaré y anuncié desde hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay algún dios fuera de mí? No hay otra roca; yo no la conozco'.


Inminente, cercana está mi justicia, como luz sale mi salvación, y mis brazos juzgan a los pueblos. Las islas esperan en mí y en mi brazo confían.


Desde luego, nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos y nos librará del horno de fuego ardiente y de tus manos, ¡oh rey!


Justas han sido tus sentencias cuando actuaste contra nosotros y contra Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres. Según verdad y justicia actuaste a causa de nuestros pecados.


El Dios de antaño es lugar de refugio, y un soporte, sus brazos eternos; él arrojó de delante de ti al enemigo, y ordenó: ¡extermina!


Confiad, pueblos, en él en todo tiempo, abrid el corazón en su presencia: Dios es nuestro refugio. Selah


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម