Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hechos 5:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿No eras dueño para quedarte con él, y no podías disponer plenamente de él aun después de vendido? ¿Por qué te decidiste a hacer lo que has hecho? No has defraudado a los hombres, sino a Dios'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Podías guardar tu propiedad y, si la vendías, podías también quedarte con todo. ¿Por qué has hecho eso? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Reteniéndola, ¿acaso no quedaba siendo tuya? Y una vez vendida, ¿no estaba a tu disposición? ¿Por qué pusiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hechos 5:4
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón impulsándote a engañar al Espíritu Santo y a guardarte una parte del precio del campo?


Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:


Por consiguiente, quien esto menosprecia, no menosprecia a un hombre, sino a Dios, que dispensa [también] su Espíritu Santo entre vosotros.


Y Pedro a ella: '¿Conque os pusisteis de acuerdo entre vosotros para tentar al Espíritu del Señor? Pues mira, están llegando a la puerta los que acaban de enterrar a tu marido, y te llevarán a ti'.


Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia. Pero quien me desprecia a mí, desprecia a aquel que me ha enviado'.


'Así dice el Señor Yahveh: aquel día te vendrán a la mente pensamientos y concebirás un proyecto malvado.


No hay nadie que acuse con justicia, nadie que juzgue con sinceridad; se confía en la nada, se dice lo vano, se concibe la pena, se da a luz la maldad.


Apenas la palabra está en mi boca y ya tú la conoces totalmente.


prepara armas de muerte, pone fuego en sus flechas.


Yo sé, oh Dios mío, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; por eso con rectitud de corazón te he ofrecido espontáneamente todo esto, y ahora veo con alegría que tu pueblo, aquí presente, te ofrece por su propia voluntad sus dones.


El pueblo se alegró por aquellos donativos voluntarios, porque los habían ofrecido de todo corazón y espontáneamente a Yahveh. También el rey David sintió una inmensa alegría.


¿Quién está voluntariamente dispuesto a presentar hoy a manos llenas más ofrendas a Yahveh?'.


Yahveh dijo a Samuel: 'Atiende la voz del pueblo en todo lo que te digan, pues no es a ti a quien han rechazado, sino a mí, para que no reine yo sobre ellos.


Todos los israelitas, hombres y mujeres a quienes la generosidad de su corazón movía a contribuir a la obra que Yahveh, por mediación de Moisés, había ordenado hacer, aportaron una contribución generosa a Yahveh.


Y añadió Moisés: 'Cuando esta tarde os dé Yahveh carne para comer, y por la mañana pan hasta la saciedad, será porque Yahveh ha oído las murmuraciones que habéis formulado contra él. Porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no van contra nosotros, sino contra Yahveh'.


Luego, el deseo, después de concebir, da a luz el pecado; y el pecado, una vez consumado, engendra muerte.


no obstante, nada he querido hacer sin tu consentimiento, para que esta buena acción tuya no resultara como hecha por compromiso, sino con espontaneidad.


No es la comida lo que nos recomendará ante Dios: ni por no comer seremos menos, ni por comer seremos más.


Quien concibe maldad, engendra desgracia; su seno encierra desengaño'.


Por eso tú y toda tu facción habéis conspirado contra Yahveh. ¿Qué es Aarón, para que murmuréis contra él?'.


No consientas que tu boca te haga pecar ni digas luego ante el enviado: 'Fue un descuido'. En tal caso, tus palabras irritarían a Dios y él destruiría la obra de tus manos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម