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Hechos 21:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, hasta atracar en Tiro, donde la nave tenía que descargar su mercancía.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Divisamos la isla de Chipre, la pasamos por nuestra izquierda y llegamos al puerto de Tiro, en Siria, donde el barco tenía que descargar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Divisamos la isla de Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos rumbo a Siria. Atracamos en Tiro, pues el barco debía dejar su carga en aquel puerto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Al avistar Chipre, dejándola a babor, navegábamos hacia Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco tenía que descargar allí la mercancía.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y cuando avistamos a Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro; porque el barco había de descargar allí su cargamento.

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Hechos 21:3
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

De allí nos hicimos a la mar y navegamos al abrigo de Chipre, porque los vientos eran contrarios.


Vinieron también con nosotros algunos discípulos de Cesarea que nos presentaron a un tal Mnasón, de Chipre, antiguo discípulo, en cuya casa nos hospedaríamos.


Estaba muy irritado contra los tirios y los sidonios. Éstos, de común acuerdo, se presentaron ante él. Y habiéndose ganado a un tal Blasto, maestro de cámara del rey, solicitaban la paz, dado que su región dependía económicamente de la casa real.


Así José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa 'Hijo de la consolación'), levita, natural de Chipre,


Su fama se extendió por toda Siria. Le traían a todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y dolores: endemoniados, epilépticos y paralíticos; y él los curaba.


Pablo se quedó allí todavía bastante tiempo. Luego se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria, acompañado de Priscila y de Áquila. En Céncreas se rapó la cabeza, porque tenía hecho voto.


y atravesó Siria y Cilicia confirmando las iglesias.


El desacuerdo llegó a tal extremo que se separaron. Bernabé se embarcó, con Marcos, en dirección a Chipre.


que llevarían en mano el siguiente escrito: 'Los apóstoles y los hermanos ancianos, a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia, provenientes de la gentilidad: salud.


Ellos, pues, con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucía y de allí navegaron hacia Chipre.


Entre tanto, los que se habían dispersado a partir de la persecución que sobrevino cuando lo de Esteban habían llegado hasta Fenicia y Chipre y Antioquía, aunque sólo predicaban la palabra a los judíos.


¡Ay de ti, Corazaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los mismos milagros que en vosotras, ya hace tiempo que, sentados, cubiertos de cilicio y ceniza, se habrían convertido.


Este primer censo tuvo lugar siendo Quirinio gobernador de Siria.


'¡Ay de ti, Corazaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque, si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los mismos milagros que en vosotras, ya hace tiempo que, cubiertas de cilicio y en ceniza, se habrían convertido.


Cuando a la casa de David se le informó, diciéndole: 'Aram acampa con Efraín', tembló su corazón y el corazón de su pueblo como tiemblan los árboles del bosque sacudidos por el viento.


'Yo cuento a Ráhab y a Babel entre los que me conocen; tirios y filisteos e incluso etíopes han nacido allí'.


Si se prendare el rey de tu hermosura, ya que él es tu señor, póstrate ante él.


Estableció luego gobernadores en la región aramea de Damasco, y así los arameos quedaron sometidos a David y le pagaban tributo. Así Yahveh concedía la victoria a David por dondequiera que éste iba.


Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos de Yahveh y a servir a los baales y a las astartés, a los dioses de Aram y a los de Sidón, a los dioses de los moabitas y de los amonitas, y a los dioses de los filisteos. Abandonaron así a Yahveh, al que dejaron de dar culto.


Encontramos una nave que hacía la travesía a Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la mar.


Acabada la travesía marítima, desde Tiro llegamos a Tolemaida, donde saludamos a los hermanos y estuvimos un día con ellos.


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