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Hechos 2:24 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, pues no era posible que la muerte lo retuviera en su poder.

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Biblia Reina Valera 1960

24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 pero Dios lo liberó de los terrores de la muerte y lo volvió a la vida, pues la muerte no pudo retenerlo bajo su dominio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 al cual Dios levantó,° sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuera retenido por ella.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 a quien Dios resucitó, habiendo soltado los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser retenido por ella.

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Hechos 2:24
45 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y así como Dios resucitó al Señor, así también nos resucitará a nosotros por su poder.


los que por él creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio la gloria, de modo que vuestra fe y esperanza estén puestas en Dios.


sepultados juntamente con él en el bautismo, y por cuya acción fuisteis con él resucitados por medio de la fe en la acción de Dios que lo resucitó de entre los muertos.


A este Jesús, Dios lo resucitó, y todos nosotros somos testigos de ello.


que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo,


Nadie me la quita, sino que yo por mí mismo la doy; tengo poder para darla y tengo poder para recobrarla. Éste es el mandato que he recibido de mi Padre.'


sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos presentará juntamente con vosotros.


Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo dará vida también a vuestros cuerpos mortales por medio de ese Espíritu suyo que habita en vosotros.


Pues por medio del bautismo fuimos juntamente con él sepultados en su muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros caminemos en una vida nueva.


El Dios de la paz, que levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, por la sangre de la alianza eterna,


y para esperar la vuelta del cielo de su Hijo, a quien resucitó de entre los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira venidera.


Porque si confiesas con tus labios que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.


sino también en favor de nosotros, a quienes la fe se nos va a tener en cuenta, pues creemos en aquel que resucitó a Jesús nuestro Señor de entre los muertos,


ya que ha fijado un día en el que habrá de juzgar al mundo entero según justicia por medio de un hombre a quien ha designado y por quien ha dado a todos garantía al resucitarlo de entre los muertos'.


Pero Dios lo resucitó de entre los muertos,


al paso que disteis muerte al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.


Pablo, apóstol, no de parte de los hombres ni por mediación de hombre alguno, sino por mediación de Jesucristo y de Dios Padre que lo resucitó de entre los muertos,


Para vosotros, en primer lugar, ha suscitado Dios a su siervo y lo ha enviado para bendeciros, a condición de que cada uno se aparte de sus maldades.'


y resulta que hasta somos falsos testigos de Dios, porque hemos dado testimonio en contra de Dios, afirmando que él resucitó a Cristo, al que no resucitó, si es verdad que los muertos no resucitan.


Pero éste, a quien Dios resucitó, no ha experimentado corrupción.


sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que este hombre se presenta ante vosotros sano en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos.


Pues todavía no habían entendido la Escritura: que él tenía que resucitar de entre los muertos.


Ah Señor, que soy tu siervo, soy tu siervo, nacido de tu esclava, al que tú has desatado las cadenas.


y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.


Pues bien, si se proclama que Cristo ha sido resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de vosotros dicen que no hay resurrección de muertos?


Porque para esto Cristo murió y retornó a la vida: para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.


¿Quién podrá condenar? Pero es que, además, Cristo [Jesús], el que murió, mejor aún, el resucitado, el que está a la diestra de Dios, aboga en favor nuestro.


Por eso no podían creer, porque ya también dijo Isaías:


Revivirán tus muertos, tus cadáveres se levantarán, se despertarán, exultarán los moradores del polvo; pues rocío de luces es tu rocío, y la tierra echará de su seno las sombras'.


Destruirá la muerte para siempre. Enjugará el Señor Yahveh las lágrimas de todos los rostros; el oprobio de su pueblo quitará de toda la tierra. Así lo ha dicho Yahveh.


Y como los hijos comparten la sangre y la carne, de igual modo él participó de ambas, para que así, por la muerte, destruyera al que tenía el dominio de la muerte, o sea, al diablo,


y le dijeron: 'Señor, nos hemos acordado de que aquel impostor, cuando todavía vivía, dijo: 'A los tres días resucitaré'.


Plugo a Yahveh aplastarlo con dolencias. Ofreció su vida como sacrificio expiatorio, verá descendencia, prolongará sus días; y el querer de Yahveh se logrará por su mano.


Si llamó dioses a aquellos a quienes les fue dirigida la palabra de Dios -y no puede rechazarse la Escritura-,


¿Los libraré del poder del seol, los rescataré de la muerte? ¿Dónde está, muerte, tu peste? ¿Dónde, seol, tu epidemia? La compasión se aparta de mis ojos.


'Hermanos, era preciso que se cumpliera la sentencia de la Escritura que por boca de David predijo el Espíritu Santo acerca de Judas, convertido en guía de los que prendieron a Jesús.


Pero él no piensa así, no opina así su corazón; que su intención es destruir y aniquilar no pocas naciones.


El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros disteis muerte colgándolo de un madero.


que fue sepultado y que al tercer día fue resucitado según las Escrituras;


Pero no. Cristo ha sido resucitado de entre los muertos, primicias de los que han muerto.


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