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Hechos 17:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Los que acompañaban a Pablo lo condujeron hasta Atenas y luego regresaron, con orden para Silas y Timoteo de que cuanto antes se reunieran con él.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron a Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que pudiesen, salieron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Los que acompañaban a Pablo fueron con él hasta Atenas; luego regresaron a Berea con instrucciones para Silas y Timoteo de que se apresuraran a unirse a él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Los que acompañaban a Pablo lo llevaron a Atenas, y después regresaron a Berea con instrucciones para Timoteo y Silas de que fueran a reunirse con él lo antes posible.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Los que acompañaban° a Pablo lo condujeron hasta Atenas; y después de recibir orden para Silas y Timoteo, de que fueran a él lo más pronto posible, partieron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y los que conducían a Pablo, le llevaron hasta Atenas; y habiendo recibido mandamiento para Silas y Timoteo, de que viniesen a él tan pronto como pudiesen, partieron.

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Hechos 17:15
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así, pues, no pudiendo resistir más, decidimos quedarnos solos en Atenas,


Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se consagró de lleno a la predicación, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.


Después de esto, se marchó de Atenas y fue a Corinto.


Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, haz lo posible por venir pronto a verme a Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno.


Los atenienses todos y los forasteros residentes no tenían más ocupación que hablar o escuchar las últimas novedades.


Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se consumía su espíritu en su interior al ver la ciudad repleta de ídolos.


Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samaría, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegría a todos los hermanos.


Entonces, los hermanos despidieron a toda prisa a Pablo para que marchara hacia la costa. Silas y Timoteo, mientras tanto, se quedaron allí.


Pablo, entonces, de pie en medio del Areópago, dijo: 'Atenienses, os veo en todo extremadamente religiosos.


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