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Hechos 15:20 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 sino escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de lo estrangulado y de la sangre.

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Biblia Reina Valera 1960

20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Al contrario, deberíamos escribirles y decirles que se abstengan de comer alimentos ofrecidos a ídolos, de inmoralidad sexual, de comer carne de animales estrangulados y de consumir sangre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Digámosles en nuestra carta tan sólo que se abstengan de lo que es impuro por haber sido ofrecido a los ídolos, de las relaciones sexuales prohibidas, de la carne de animales sin sangrar y de comer sangre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Solamente escribirles que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos,° de la fornicación,° de lo estrangulado,° y de la sangre.°

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 sino que les escribamos que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, y de fornicación, y de estrangulado y de sangre.

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Hechos 15:20
47 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

que os abstengáis de las carnes consagradas a los ídolos, de la sangre, de lo estrangulado y de la fornicación. Guardándoos de estas cosas, obraréis rectamente. Conservaos bien'.


Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se proclama a sí misma profetisa y enseña y seduce a mis siervos a fornicar y a comer de lo inmolado a los ídolos.


Pero tengo algo contra ti: que tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaán, el que enseñó a Balac a poner tropiezo ante los israelitas, a comer de lo inmolado a los ídolos y a fornicar.


Ésta es una ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que habitéis: no comeréis ni grasa ni sangre.'


Pero no comeréis la carne con su vida, es decir, con su sangre.


Por lo que se refiere a los gentiles que han abrazado la fe, ya les hemos escrito ordenándoles que se abstengan de lo inmolado a los ídolos, de la sangre, de lo estrangulado y de la impureza'.


Huid de la fornicación. Los demás pecados que el hombre comete quedan fuera del cuerpo; pero el que comete fornicación peca contra su propio cuerpo.


¿O es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni lujuriosos, ni idólatras, ni adúlteros, ni pervertidos, ni sodomitas,


El resto de los hombres, los que no fueron exterminados por estas plagas, no se convirtieron de las obras de sus manos, de modo que no dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro y de plata y de bronce y de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.


Ya basta con el tiempo que habéis dedicado a hacer la voluntad de los gentiles, viviendo en desenfrenos, pasiones, libertinajes, orgías, borracheras y abominables idolatrías.


Tengan todos en alta estima el matrimonio y sea sin mancha el lecho conyugal. Pues Dios condenará a libertinos y adúlteros.


Esto quiere Dios de vosotros: una vida santa; que os apartéis de la fornicación,


Haced morir, pues, cuanto hay de terreno en vosotros: lujuria, impureza, pasión, deseo malo, y la sed de lucro, que es una idolatría.


Pero lujuria o cualquier clase de impureza o codicia ni siquiera se nombren entre vosotros, como corresponde a un pueblo santo;


Ahora bien, son de sobra conocidas las obras de la carne, a saber: lujuria, impureza, libertinaje,


Todos tenemos conocimiento acerca de la carne inmolada a los ídolos. Pero el conocimiento infla, mientras que el amor construye.


Pero, a causa del peligro de incontinencia, que cada uno tenga su mujer, y cada mujer tenga su propio marido.


Lo que ahora os escribo es que no os juntéis con uno que, llamándose hermano, sea libertino, o avaro, o idólatra, o calumniador, o borracho, o ladrón: con estos tales, ni comer.


Yo entonces exclamé: '¡Ay, Señor Yahveh! Mira que yo nunca me he contaminado; y desde mi infancia hasta ahora no he comido animal muerto o despedazado, ni ha entrado en mi boca carne impura'.


Pero no comerás su sangre; la derramarás en tierra como el agua.


Pero nunca podréis comer la sangre; la derramarás sobre la tierra como el agua.


La voz del cielo que había oído antes hablaba de nuevo conmigo y decía: 'Anda, toma el rollo pequeño que tiene abierto en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra'.


Llevaba en la mano un rollo pequeño, abierto. Puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra


de que no haya libertinos ni profanadores como Esaú, que por un solo plato de comida vendió su primogenitura.


y que, al llegar yo de nuevo, me humille mi Dios ante vosotros, y tenga que llorar por muchos de los que antes pecaron y no se convirtieron de la impureza, fornicación y libertinaje que cometieron.


'La comida para el vientre, y el vientre para la comida'; pero Dios destruirá lo uno y lo otro. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.


Daniel decidió en su interior no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino de su mesa, y por eso pidió al jefe de los eunucos que le dispensara de la contaminación.


'Diles, pues: así dice el Señor Yahveh: coméis carne con sangre, alzáis vuestros ojos a vuestros ídolos, derramáis sangre, ¿y vais a ocupar el país?


Por ello la tropa se precipitó sobre el botín, se apoderó de ovejas, bueyes y becerros, los degolló en el suelo y se los comieron con la sangre.


Pero no comeréis ninguna bestia muerta; se la darás a los forasteros que viven en tus ciudades o se la venderás a los extranjeros. Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.


Éstas invitaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió y se postró ante los dioses de Moab.


No hagáis junto a mí dioses de plata ni dioses de oro. No los fabriquéis''.


Dijo Jacob a los de su casa y a todos los que estaban con él: 'Retirad los dioses extranjeros que hay entre vosotros; purificaos y mudaos los vestidos.


Ninguno de vosotros se acercará a un pariente para descubrir su desnudez. Yo, Yahveh.


No comeréis nada con sangre. No practicaréis la adivinación. No ejerceréis la magia.


Pasaron aviso a Saúl: 'La tropa está pecando contra Yahveh por comer carne con sangre'. Él dijo entonces: 'Habéis prevaricado. Haced rodar hacia mí ahora una piedra grande'.


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