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Hechos 14:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 diciendo a gritos: '¿Qué hacéis, hombres? También nosotros somos hombres, sujetos a las mismas miserias que vosotros, y os traemos la buena noticia de que debéis convertiros de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo cuanto hay en ellos.

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Biblia Reina Valera 1960

15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 «Amigos, ¿por qué hacen esto? ¡Nosotros somos simples seres humanos, tal como ustedes! Hemos venido a traerles la Buena Noticia de que deben apartarse de estas cosas inútiles y volverse al Dios viviente, quien hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Amigos, ¿qué hacen? Nosotros somos humanos y mortales como ustedes, y acabamos de decirles que deben abandonar estas cosas que no sirven y volverse al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis estas cosas? También nosotros somos hombres semejantes a vosotros, y os anunciamos el evangelio, para que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra y el mar, y todas las cosas que hay en ellos;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Y diciendo: Señores, ¿por qué hacéis estas cosas? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, y os predicamos que os convirtáis de estas vanidades al Dios vivo, que hizo el cielo, y la tierra, y el mar y todas las cosas que en ellos hay.

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Hechos 14:15
67 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Elías, de nuestra misma condición humana, oró con insistencia para que no hubiera lluvia, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.


Pues bien, respecto de comer lo inmolado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo; y que no hay más que un solo Dios.


Pedro le mandó levantarse diciendo: 'Levántate, que yo también soy un simple hombre'.


No os apartéis, porque ello sería perseguir cosas vanas que no pueden ayudaros ni salvaros, pues no son nada.


y decía con gran voz: 'Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que hizo el cielo y la tierra y el mar y los manantiales de aguas'.


¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover, o pueden los cielos dar lluvias? ¿Acaso no eres tú, Yahveh? ¡Dios nuestro, en ti esperamos, pues eres tú quien hace todas estas cosas!


Al principio creó Dios el cielo y la tierra.


pues ellos mismos, hablando de nosotros, cuentan los detalles de la visita que os hicimos y cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,


Esto es, por tanto, lo que os digo y os conjuro en el Señor: que no viváis ya como viven los gentiles, en la vacuidad de su mente,


Cuando en mí desfallecía mi alma, me acordé de Yahveh y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.


Provocaron mis celos con lo que no es Dios, me irritaron con sus ídolos vanos. Mas yo provocaré sus celos con lo que ni siquiera es pueblo, los irritaré con una nación vana.


Al oírlos, alzaron a una su voz a Dios y dijeron. 'Señor, tú eres el que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos hay.


Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo'.


'¡Ay, Señor Yahveh! Mira: tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Para ti nada hay imposible;


En tus manos confío yo mi vida, tú eres mi rescate, Señor, Dios de verdad.


Porque en seis días hizo Yahveh el cielo, la tierra y el mar, y todo cuanto contienen; pero el día séptimo descansó. Por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo declaró santo.


Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros se halle un corazón malvado e incrédulo que lo aparte del Dios vivo;


Pero, si me retraso, quiero que sepas cómo hay que comportarse en la casa de Dios que es la Iglesia del Dios vivo, columna y soporte de la verdad.


Después de evangelizar aquella ciudad y haber ganado numerosos discípulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía,


El que habla por su cuenta busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que lo ha enviado, ése es sincero y no hay en él falsía alguna.


Oráculo. Palabra de Yahveh contra Israel. Oráculo de Yahveh, el que extiende los cielos, cimenta la tierra y forma el espíritu del hombre en su interior.


Son a la vez necios y tontos. La religión de los ídolos es eso: madera.


¡Mira! ¡Oye! Gritos de socorro de la hija de mi pueblo, por todo el país a la redonda: ¿no está Yahveh en Sión, no está en ella su rey? ¿Por qué me han irritado con sus estatuas, con los ídolos del extranjero?


lo cargan al hombro, lo llevan, lo ponen en su sitio, y él se para, de su lugar no se mueve. Si uno le grita, él no responde, de su angustia no lo salva.


¡Reuníos y venid! ¡Acercaos todos juntos salvados de las naciones! No entienden los que llevan su ídolo de madera y suplican a un dios que no salva.


Así dice Yahveh, creador de los cielos, el que es Dios, formador de la tierra y su hacedor, el que la fundó; no la creó para el caos, para ser habitada la formó: 'Yo, Yahveh, y nadie más.


Nuestro socorro está en el nombre del Señor, hacedor de los cielos y la tierra.


Por la palabra del Señor los cielos fueron hechos, por el soplo de su boca, sus ejércitos.


¿Qué mortal ha oído alguna vez, como nosotros, la voz de Dios vivo hablando de en medio del fuego, y ha quedado con vida?


Pero me dijo: 'No hagas eso; soy consiervo tuyo, de tus hermanos, los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro; a Dios has de adorar'.


Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, congregados para hacer la guerra contra el jinete y contra su ejército.


Yo caí a sus pies para adorarlo. Pero me dijo: 'No hagas eso. Consiervo tuyo soy y de tus hermanos, que tienen el testimonio de Jesús. A Dios has de adorar'. Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.


¡Ánimo, pues, amigos! Porque yo confío en Dios que sucederá tal como se me ha dicho.


Como llevábamos tanto tiempo sin comer, Pablo, de pie en medio de ellos, dijo: 'Mejor hubiera sido, amigos, que me hubierais hecho caso y no hubiéramos zarpado de Creta; así nos habríamos ahorrado este daño y perjuicio.


diciendo: 'Señores, veo que la navegación va a ser con daño y perjuicio grave, no sólo para la carga y para el barco, sino también para nuestras personas'.


los sacó afuera y les dijo: 'Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?'.


Y allí estuvieron anunciando el evangelio.


Nosotros, pues, os anunciamos que la promesa hecha a los padres,


Al día siguiente, se presentó ante unos que se estaban peleando e intentó poner paz entre ellos diciéndoles: 'Sois hermanos. ¿Por qué os hacéis daño el uno al otro?'.


Porque del mismo modo que el Padre posee vida por sí mismo, así también concedió al Hijo el poseerla por sí mismo.


Así dice Yahveh: por tres crímenes de Judá y por cuatro, no lo revocaré: porque han rechazado la ley de Yahveh, no han guardado sus preceptos, se han extraviado tras los ídolos que siguieron sus padres,


Después el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: '¡Que vuestra paz sea grande!


Inclina, oh Yahveh, tus oídos y escucha; abre, Yahveh, tus ojos y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para escarnio del Dios vivo.


Quizá Yahveh, tu Dios, habrá oído todas las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su señor, para insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que Yahveh, tu Dios, ha oído. Eleva, pues, una plegaria por el resto que aún queda'.


pues siguió los caminos de Jeroboán, hijo de Nebat, y los pecados con que éste había hecho pecar a Israel, provocando con sus ídolos la cólera de Yahveh, Dios de Israel.


a causa de todos los pecados de Basá y de su hijo Elá, los que ellos cometieron y los que hicieron cometer a Israel, provocando la ira de Yahveh, Dios de Israel, con sus ídolos.


Tu siervo ha matado leones y osos. Y ese filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a las huestes del Dios vivo'.


Preguntó David a los hombres que estaban a su lado: '¿Qué se hará con el que mate a este filisteo y haga desaparecer de Israel esta afrenta? ¿Quién es ese filisteo incircunciso, para desafiar así a las huestes del Dios vivo?'.


Y añadió: 'En esto reconoceréis que el Dios vivo está en medio de vosotros y que arrojará de delante de vosotros a los cananeos, los hititas, los jiveos, los perizeos, los guirgaseos, los amorreos y los jebuseos.


Respondió José al Faraón: 'No yo; Dios será el que dé una interpretación favorable al Faraón'.


sed benditos del Señor, creador de los cielos y la tierra.


Él hizo la tierra con su poder, fundamentó el mundo con su sabiduría y extendió el cielo con su inteligencia.


'Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder. Porque tú creaste todas las cosas, por tu voluntad existen y fueron creadas'.


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