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Hechos 1:2 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 desde el principio hasta el día en que, después de haber dado instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que él se había elegido, fue arrebatado a lo alto.

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Biblia Reina Valera 1960

2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 hasta el día que fue llevado al cielo, después de haberles dado a sus apóstoles escogidos instrucciones adicionales por medio del Espíritu Santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Santo, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado al cielo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de dar mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que Él había escogido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que Él había escogido;

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Hechos 1:2
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Y dicho esto, fue elevado a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos.


Cristo no entró, en efecto, en un santuario de hechura humana, imagen del auténtico, sino en el propio cielo, para aparecer ahora en la presencia de Dios en favor nuestro.


cómo Dios ungió con Espíritu Santo y poder a Jesús de Nazaret, que pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


Entonces les dijo [Jesús] por segunda vez: 'Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo'.


No lo digo por todos vosotros pues sé bien a quiénes escogí. Pero cúmplase la Escritura: El que come el pan conmigo, ha levantado su calcañal contra mí.


sabiendo Jesús que el Padre lo había puesto todo en sus manos, y que de Dios había venido y a Dios volvía,


Y ahora el Señor Yahveh me ha enviado con su espíritu. Acercaos a mí y escuchad esto: 'No hablé en secreto desde el principio, desde el tiempo en que esto sucedió, allí estaba yo.


La muralla de la ciudad se asentaba sobre doce bases; y sobre ellas, doce nombres, los de los doce apóstoles del Cordero.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias'.


Por eso, porque eres tibio, y no eres ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca.


El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias'.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias'.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias. El que venza, no sufrirá daño de la muerte segunda'.


Quien tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios'.


Revelación de Jesucristo, la que Dios le dio para que mostrara a sus siervos lo que ha de suceder en breve. Se la manifestó a su siervo Juan por medio del ángel que le envió.


Recordad las palabras predichas por los santos profetas y el precepto del Señor y Salvador transmitido por vuestros apóstoles.


que, después de subir al cielo, está a la diestra de Dios y le están sometidos ya ángeles, potestades y virtudes.


Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en espíritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, creído en el mundo, ascendido en gloria.


edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo Jesús,


Pablo, apóstol, no de parte de los hombres ni por mediación de hombre alguno, sino por mediación de Jesucristo y de Dios Padre que lo resucitó de entre los muertos,


Entraron y subieron a la habitación donde se alojaban Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón de Zelotes y Judas el de Santiago.


que les dijeron: 'Hombres de Galilea, ¿qué hacéis ahí parados mirando al cielo? Este mismo Jesús que os ha sido arrebatado al cielo volverá de la misma manera que le habéis visto irse al cielo'.


Jesús le responde: 'Suéltame, pues todavía no he subido al Padre, vete a mis hermanos y diles: 'Voy a subir a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios''.


Pero ahora voy a ti; y digo estas cosas estando aún en el mundo, para que ellos tengan en sí mismos mi alegría enteramente colmada.


Salí del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo y me voy al Padre.'


Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.


Jesús les contestó: '¿No os escogí yo a los Doce? Sin embargo, uno de vosotros es un demonio'.


Pues, ¿y si vierais al Hijo del hombre subiendo a donde estaba antes?


Porque aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios; pues no da el Espíritu con cicatería.


Pues de su plenitud todos nosotros hemos recibido: gracia por gracia.


Y mientras los bendecía, se apartó de ellos [y era llevado al cielo].


Y sucedió que, al cumplirse el tiempo de su elevación, tomó la decisión irrevocable de ir a Jerusalén


Volvieron a reunirse los apóstoles en torno a Jesús, y le refirieron todo lo que habían hecho y enseñado.


Pero si yo expulso los demonios en virtud del Espíritu de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.


Apenas bautizado Jesús, salió en seguida del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios descender, como una paloma, y venir sobre él,


El espíritu de Yahveh está sobre mí, pues Yahveh me ha ungido. Para dar la buena nueva a los humildes me envió, para vendar los corazones quebrantados, para proclamar a los cautivos libertad, a los prisioneros amnistía,


Mirad a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien se complace mi alma. Puse mi espíritu sobre él; dictará equidad a las naciones.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias. Al que venza, le daré el maná escondido y una piedrecita blanca sobre la que habrá escrito un nombre que nadie conoce sino el que lo recibe'.


desde el bautismo de Juan hasta el día en que nos fue arrebatado, uno de éstos sea constituido, junto a nosotros, testigo de su resurrección.'


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