Hebreos 10:5 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Por eso, al entrar en el mundo, dice: Sacrificios y oblaciones no deseas, pero me preparaste un cuerpo;

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Por eso, al entrar Cristo en el mundo dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, sino que me formaste un cuerpo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Pero me preparaste cuerpo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo:

Hebreos 10:5 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Isaías 1:11

¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice Yahveh-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y cabritos no me agrada.

Isaías 7:14

Pues bien, el Señor mismo os dará una señal: mirad: la doncella está encinta, va a dar a luz un hijo, y le pondrá el nombre de Emmanuel.

1 Pedro 2:24

Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo y los subió al madero, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus cardenales habéis sido curados.

Hebreos 1:6

Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios.

Hebreos 10:7

Entonces dije: 'Aquí vengo'; en el rollo del libro así está escrito de mí, para hacer, oh Dios, tu voluntad.

Hebreos 2:14

Y como los hijos comparten la sangre y la carne, de igual modo él participó de ambas, para que así, por la muerte, destruyera al que tenía el dominio de la muerte, o sea, al diablo,

Hebreos 10:10

Y en virtud de esta voluntad, quedamos consagrados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre.

Gálatas 4:4

Pero cuando vino la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,

2 Juan 1:7

Porque han salido al mundo muchos seductores que no confiesan que Jesús es Cristo venido en carne. El que eso dice es el seductor y el anticristo.

Hebreos 8:3

Porque todo sumo sacerdote es instituido para ofrecer dones y sacrificios y por lo mismo, también Jesús debe tener algo que ofrecer.

1 Timoteo 3:16

Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en espíritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, creído en el mundo, ascendido en gloria.

Juan 1:14

Y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Nosotros vimos su gloria, gloria como de Hijo único que viene del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Lucas 1:35

El ángel le respondió: 'El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te envolverá en su sombra; por eso, el que nacerá será santo, será llamado Hijo de Dios.

Jeremías 6:20

¿Qué me importa el incienso que viene de Sabá, y la caña aromática de un país lejano? Vuestros holocaustos no me agradan y vuestros sacrificios no me complacen.

Mateo 11:3

para preguntarle; '¿Eres tú el que tiene que venir o hemos de esperar a otro?'.

Jeremías 31:22

¿Hasta cuándo andarás errando, hija rebelde? Pues Yahveh crea una novedad en la tierra: la mujer ronda al varón.

Génesis 3:15

Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás al talón'.

Lucas 7:19

y los envió a preguntar al Señor: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?'.

Isaías 40:16

el Líbano no basta para combustible, sus fieras no bastan para el holocausto.

Hebreos 5:7

Cristo, en los días de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.

Hebreos 10:8

Lo primero que dice es: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y víctimas por el pecado no quisiste ni te fueron agradables, a pesar de que se ofrecen según la ley.